El presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, expresó sus reparos sobre la posibilidad de que se convoquen en Italia unas elecciones generales anticipadas, tras la crisis abierta en el seno del gobernante partido Pueblo de la Libertad (PDL) de Silvio Berlusconi.
En una entrevista que publica hoy el diario italiano «L’Unità», Napolitano apuesta por un Gobierno que sea capaz de consolidar los signos de recuperación económica y pide que se frene la campaña mediática «gravemente desestabilizadora» contra el presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini.
«Es necesario consolidar y reforzar los signos de recuperación (económica) y afrontar las muchas dificultades e incógnitas que existen… Pero, me pregunto, si, por el contrario, se va hacia un vacío político y hacía una durísima contienda electoral, ¿cuáles pueden ser las consecuencias para el país?», comenta el presidente italiano.
«Una vez más ha estallado un clima de polémicas y contraposiciones exasperadas sobre el plano político y se está difundiendo en general un sentido de grave precariedad e incertidumbre por lo que puede suceder en el plano de la gobernabilidad», añade.
Por ello, el jefe del Estado italiano pide que, «por el interés del país», «se rebajen los tonos, que las campañas de veneno cesen» y que las instituciones del país se dediquen a consolidar la recuperación económica.
«Hay en Italia signos recientes, positivos y esperanzadores, de recuperación productiva, de vuelta al crecimiento, a pesar de que el cuadro mundial sigue siendo crítico: hace falta, sin embargo, consolidarlos y reforzarlos y hacer frente a tanta dificultad e incógnitas con visiones políticas y acciones de Gobierno adecuadas y coherentes», afirma.
En la entrevista, Napolitano aborda además la actual situación de Fini, cuyas diferencias con Berlusconi motivaron su expulsión del partido que juntos fundaron y al que se le exige ahora desde el PDL que dimita como titular de la Cámara Baja.
El presidente de la Cámara de los Diputados se ha visto envuelto además estos días en un escándalo, destapado por el periódico «Il Giornale» de la familia de Berlusconi, por un supuesto delito de estafa agravada que investiga la Fiscalía de Roma por la venta de un apartamento en Montecarlo que heredó la extinta formación que lideraba, Alianza Nacional (AN).
«Siempre he creído que ningún enfrentamiento político debe afectar de modo inapropiado a la vida de las instituciones. Por eso, es hora de que cese una campaña gravemente desestabilizadora sobre el plano institucional como es la que está dirigida a deslegitimar al presidente de una Cámara del Parlamento y la misma función esencial que él está llamado a desempeñar», apunta Napolitano.
El presidente de la República cree que «cuando el objeto de la agresión es un alto cargo del Estado se pone en riesgo la vida institucional del país» y afirma sentirse «muy inquieto» por lo sucedido en la política italiana en las últimas dos semanas.
Con la actividad parlamentaria en pausa por las vacaciones de agosto, la clase política y otros sectores de la vida pública de Italia se siguen pronunciando sobre la posibilidad de que Berlusconi convoque elecciones anticipadas, ahora que la escisión de un grupo parlamentario próximo a Fini, Futuro y Libertad para Italia (FLI), deja en el aire su mayoría absoluta.
Ayer, jueves, se pronunció sobre el asunto la fundación «Italia Futura», próxima al presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo y que desestimó la posibilidad de los comicios porque «ir a las elecciones no resolverá ningún problema», al tiempo que apostó por que la mayoría gobernante vuelva a hacerse compacta.
En una entrevista que publica hoy el diario económico «Il Sole 24 Ore», la presidenta de la patronal Confindustria, Emma Marcegaglia, pide que cese el enfrentamiento político y se aborden las reformas.
