El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, se reune este viernes con los miembros de su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), para estudiar con cuántos apoyos cuenta en caso de una cuestión de confianza o si hay que recurrir a las elecciones anticipadas.
La reunión puede ser decisiva para que el Ejecutivo italiano resuelva el actual estado de incertidumbre en el que se encuentra después de la expulsión del PDL del presidente de la Cámara de los diputados Gianfranco Fini, quien creó su propio grupo parlamentario «Futuro y Libertad para Italia (FLI)» con algunos correligionarios.
El portavoz del PDL en la Cámara Baja, Fabrizio Cicchitto, adelantó el jueves en una nota que en la reunión Berlusconi pondrá sobre la mesa la reforma de la Justicia, las ayudas al sur del país y el federalismo para saber con cuantos apoyos cuenta.
«Son exigencias del país y que sirven para seguir gobernando. Sobre estos temas tendremos que discutir y tendremos que elegir», explicó Cicchitto.
Berlusconi estudiará entonces si tiene los números necesarios para someter estos puntos del programa gubernamental a una cuestión de confianza en el Parlamento.
«Creemos que pedir elecciones si no existe una mayoría parlamentaria sobre el programa que discutiremos no sólo es legítimo sino justo», apuntó Chicchitto.
El portavoz del PDL en el Congreso resumió la postura de Berlusconi con un conciso: «O confianza o se vota».
Según las cuentas de los medios de comunicación, el ex aliado de Berlusconi y cofundador del PDL, Fini, cuenta con el apoyo de 34 diputados, que en caso de voto contrario harían fracasar la cuestión de confianza.
No obstante, Fini y sus correligionarios ya han hecho saber que están de acuerdo en apoyar cuestión «importantes para el país» como la reforma de la Justicia y la introducción del federalismo.
Los únicos totalmente partidarios a convocar elecciones anticipadas siguen siendo los socios de Berlusconi en el Gobierno, «La Liga Norte».
Mientras que tanto el mayor grupo de la oposición, Partido Demócrata (PD) y los democristianos del UDC exigen un gobierno de unidad nacional provisional para cambiar la criticada ley electoral y después ir a las urnas.
En cuanto a convocar elecciones anticipadas, la legislatura termina en 2013, el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, expresó hace unos días sus reparos sobre esta posibilidad e instó a las fuerzas políticas a que «se dediquen a consolidar la recuperación económica».
