Los dos yemeníes detenidos el martes en el aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, por presuntamente planificar atentados no parecen estar implicados en ninguna estrategia terrorista y de hecho no se conocían antes de la detención, según dos agentes de orden público estadounidenses.
Estas fuentes consideran fuera de lugar las actuales sospechas y creen que éstas se deben a eventos ocurridos en el pasado. «No parece una conspiración, o una prueba», ha dicho uno de los funcionarios, que revela que los arrestados no aparecen en ninguna lista estadounidense de presuntos terroristas.
Ahmed Mohamed Naser al Sufi, residente en territorio estadounidense, viajaba desde Birmingham (estado de Alabama) a Chicago. Desde esta ciudad pretendía conectar con un vuelo a Washington para finalmente llegar a Yemen.
En Birmingham había declarado 7.000 dólares en efectivo y fue sometido a una inspección adicional, en la que se le detectó un teléfono pegado a una botella de un medicamento para tratar el malestar estomacal. Tres teléfonos más estaban pegados entre sí, al igual que varios relojes.
Al llegar a Chicago perdió el vuelo y la aerolínea le buscó una ruta alternativa vía Amsterdam aún con su equipaje a bordo. Las autoridades norteamericanas advirtieron entonces a las neerlandesas del contenido de su maletín, según ‘The Washington Post’.
Hezem Abdulá Thabi al Murisi también perdió su vuelo en Chicago. La compañía aérea le embarcó en el mismo avión que Al Sufi y de hecho se sentó junto a él. Al Murisi podría haber sido incluido en la investigación debido a esta simple circunstancia.
Ambos fueron detenidos tras el aterrizaje del Vuelo 908 de United Airlines a la capital holandesa. Las autoridades de este país fundamentan las detenciones «en la información ofrecida por las autoridades de Estados Unidos».
Las fuentes consultadas matizan que las pesquisas permanecen abiertas hasta que Al Sufi explique por qué pegó con cinta adhesiva varios artículos de su equipaje, pero creen que la explicación dada por sus familiares podría ser cierta. Estos apuntan a que el individuo pretendería distinguir de esta forma los objetos que iba a regalar a distintas personas.
