El Papa: «La religión no es un problema que los legisladores deban solucionar»

LONDRES, 17 (EUROPA PRESS/Darío Chimeno)

El Papa ha defendido, ante la presencia de políticos, el papel de la religión como complemento a la razón en la resolución de los problemas éticos y ha dicho que «la religión no es un problema que los legisladores deban solucionar, sino una contribución vital al debate nacional».

Así, el Pontífice se ha referido a la falta de libertad religiosa en algunos países y, en este sentido, ha señalado: «No puedo menos que manifestar mi preocupación por la creciente marginación de la religión, especialmente del cristianismo, en algunas partes, incluso en naciones que otorgan un gran énfasis a la tolerancia. Hay algunos que desean que la voz de la religión se silencie».

Además, Benedicto XVI ha mostrado su preocupación por los signos «de un fracaso en el aprecio no sólo de los derechos de los creyentes a la libertad de conciencia y a la libertad religiosa, sino también del legítimo papel de la religión en la vida pública». Para ello, el Papa ha sugerido a los oyentes que ejerzan su influencia para «buscar medios de promoción y fomento del diálogo entre fe y razón en todos los ámbitos de la vida nacional».

En cuanto a la solución de conflictos en los que tienen que colaborar la razón y la fe, el Santo Padre se ha referido a la crisis económica y financiera que, a su juicio, «ha mostrado claramente la inadecuación de soluciones pragmáticas y a corto plazo relativas a complejos problemas sociales y éticos».

En este sentido el Papa ha citado «la opinión ampliamente compartida de que la falta de una base ética sólida en la actividad económica ha contribuido a agravar las dificultades que ahora están padeciendo millones de personas en todo el mundo».

Para concretar la solidaridad necesaria como solución, el Santo Padre ha citado problemas como «la producción de alimentos, el agua potable, la creación de empleo, la educación, el apoyo a las familias, sobre todo emigrantes, y la atención sanitaria básica».

DONDE SE EJECUTO A TOMAS MORO

Por otro lado, recordando la figura de Santo Tomás Moro, el Papa ha querido reflexionar en su discurso «sobre el lugar apropiado de las creencias religiosas en el proceso político», precisamente a escasos metros donde fue ejecutado el canciller inglés por su desobediencia a Enrique VIII.

«¿En nombre de qué autoridad pueden resolverse los dilemas morales?», se ha preguntado Benedicto XVI. Esa autoridad, ha denunciado el Papa, si se basa en «el mero consenso social, entonces este proceso se presenta evidentemente frágil».

El Papa ha saludado a la portavoz de Cámara de los Lores, la Baronessa Hayman, al primer ministro, James Cameron, y a sus cuatro predecesores: Gordon Brown, Tony Blair, John Major y Margaret Thatcher.

Es la tercera vez en la historia reciente de Reino Unido en que un líder mundial pronuncia un discurso ante representantes de la sociedad civil. La primera vez fue Nelson Mandela en 1992 y la segunda en el año 2000, la Reina Isabel.

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