El ex ministro de Exteriores británico David Miliband ha descartado entrar a formar parte del ‘gabinete en la sombra’ de su hermano Ed, nuevo líder del Partido Laborista, y abandona la primera línea política para «recargar las pilas» tras perder las primarias laboristas el pasado fin de semana.
«Creo que es importante mirar hacia delante tanto en la vida como en la política», ha señalado en una esperada declaración en la BBC, aclarando que aunque está muy «orgulloso» de la elección de su hermano como líder laborista considera que le es de mayor utilidad como parlamentario raso. «Creo que le puedo dar espacio para que dirija al partido hacia delante del modo que considere adecuado y sin las instrucciones por tener a su hermano mayor a su lado», ha defendido.
Según el ex ministro, de 45 años, el hecho de que él esté al margen de la primera línea evitará que determinados gestos o comentarios, como ocurrió ayer al rechazar Ed Miliband la participación británica en la guerra en Irak, sean usados para «desviar la atención de las importantes tareas que el Partido Laborista tiene por delante».
No obstante, aclaró que «siempre estaré ahí pero como hermano», y que si tuviera algo que decirle, llegado el momento, se lo diría «en privado» evitando cualquier polémica. Asimismo, explicó que tras 16 años en la primera línea política había llegado el momento de «recargar las pilas» y de centrarse en los «grandes temas que hay que analizar para ayudar al Partido Laborista» a que vuelva al poder.
«Creo que puedo ayudar mejor como parlamentario raso que como miembro del ‘gabinete en la sombra'», concluyó, sin aclarar si su hermano le había insistido para que fuera uno de los miembros de su equipo. En la misma línea se ha pronunciado en la carta que ha enviado al presidente del partido en su circunscripción.
Esta mañana, en declaraciones también a la BBC, Ed Miliband había ya dado a entender que su hermano no estaría en su gabinete y había defendido que «lo más importante es que haga lo correcto para él y su familia».
«Sé que hará una gran contribución a la política en el futuro y que tendrá distintos modos de hacerlo, bien dentro del ‘gobierno en la sombra’ (laborista) o fuera, pero creo que esa es su decisión», afirmó el ex ministro de Energía.
«Acaba de salir de una competición por el liderazgo (del partido) que ha perdido», así que lo importante, insistió, es que tome «una decisión con la que se encuentre cómodo y por eso yo le estoy dando espacio para tomarla». «Veamos lo que dice hoy, pero sea cuál sea la decisión que tome (…) ciertamente no creo hayamos oído su última palabra», agregó.
