Miles de manifestantes llegados de cerca de 30 países recorren este miércoles Bruselas para reclamar a los gobiernos de la UE que digan «no a la austeridad» y que pongan freno a los recortes con los que quieren hacer frente a la crisis y que temen que «deteriorarán» la situación económica y social.
Los organizadores esperan reunir a 100.000 personas procedentes de países como Alemania, Francia, Bélgica, Italia, Rumanía y Portugal. Varios representantes de los sindicatos españoles CCOO y UGT también se han sumado a la convocatoria.
«Den una oportunidad al crecimiento, no vayan a por la austeridad», ha pedido el secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), John Monks, en declaraciones previas al inicio de la multitudinaria manifestación.
En opinión de Monks, el hecho de que los líderes europeos se hayan marcado como prioridad «pagar la deuda» va a «empujar la economía a una gran recesión» y ha calificado de «locura» la idea imponer sanciones a los países con déficit excesivo.
Los sindicatos europeos son conscientes de que los 27 tienen «desafíos que superar», pero Monks les ha pedido que «se tomen su tiempo» para reducir el déficit. «No hay urgencia, que no cunda el pánico», ha dicho.
En su opinión, los recortes en Grecia e Irlanda no han supuesto para estos países ningún beneficio para el crecimiento y el empleo, por lo que los 27 deberían «no precipitarse con medidas de austeridad drásticas, y orientar el gasto público hacia la inversión».
Precisamente este miércoles, la Comisión Europea ha propuesto sanciones de hasta el 0,2% del producto interior bruto para los países de la eurozona con déficit o desequilibrios excesivos, como burbujas inmobiliarias.
La euromanifestación ha salido a las 12:45 horas de la estación de Midi de Bruselas y recorre las calles de la capital belga para finalizar en torno a las 16:30 horas en el barrio europeo, donde se encuentran las instituciones de la UE.
Los convocantes cuentan con reunir a 100.000 manifestantes, mientras que la Policía de Bruselas estima que la cifra podría alcanzar los 80.000, si bien tras casi dos horas de marcha no había aún ningún recuento oficial.
La marcha se desarrolla «con absoluta normalidad» y no se han registrado incidentes, según un portavoz policial.
Cuando termine, los representantes sindicales tienen previsto reunirse con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con el primer ministro belga y presidente de turno de la UE, Yves Leterme.
El secretario general de CES ha adelantado que pedirá a Barroso que no se deje llevar por la «estampida» hacia la austeridad y que apueste por «mantener los niveles de gasto» para favorecer el crecimiento.