La Oficina para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y otras organizaciones internacionales han aplaudido las elecciones generales celebradas en Bosnia y Herzegovina, ya que representan «mayor progreso» para el país balcánico, pero al mismo tiempo ha alertado de determinadas restricciones legales para el voto, especialmente por etnia y residencia.
A través de una nota, los observadores reconocen que los comicios cumplieron con los estándares fijados tanto por esta organización como por el Consejo de Europa, según se ha podido extraer del análisis sobre el terreno realizado por los observadores internacionales.
El jefe de la misión de observación de la OSCE, Roberto Battelli, destacó que el domingo se vio «otra demostración de que el proceso electoral en Bosnia y Herzegovina se ha estabilizado». Este aspecto, añade, supone un «paso prometedor» de cara a la «integración plena» en Europa. «Felicito a la población y también a la administración electoral por la realización de estas elecciones», aseveró Battelli.
El jefe de la delegación de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Tiny Kox, apunta que pese a la «atmósfera pacífica y relajada» que ha rodeado esta convocatoria, «las elecciones se desarrollaron una vez más con limitaciones en función de etnia y residencia para acceder al sufragio activo y pasivo impuestas por los Acuerdos de Dayton», que sentaron la base para la paz en la zona. Kox considera que estas restricciones violan el Protocolo número 12 de la Convención Europea de Derechos Humanos.
Por su parte, el máximo responsable de la delegación de la Asamblea Parlamentaria de la OTAN, Wladislaw Sidorowicz, hace hincapié en el comunicado en que los comicios «han consolidado el progreso logrado por Bosnia y Herzegovina desde 2006». «Estamos impresionados por el proceso ordenado desarrollado en los colegios electorales de todo el país», considera Sidorowicz, que sólo alude a «problemas de prodecimiento».
