El presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, ha lanzado este martes de forma oficial su nuevo partido, Futuro y Libertad para Italia (FLI), y ha prometido no repetir «los errores del pasado». Asimismo, aunque ha confiado en que el Gobierno de Silvio Berlusconi se mantenga, ha asegurado que está preparado para la eventualidad de que se celebren elecciones anticipadas.
Fini, expulsado el pasado verano del Pueblo de la Libertad (PDL) que cofundó con Berlusconi antes de las elecciones de 2008, ha dado hoy el primer paso para que sus seguidores, reunidos en un grupo parlamentario, pasen a constituir un verdadero partido político que, ha asegurado, «no será una Alianza Nacional en pequeño sino un PDL en grande».
«No quiero cometer los errores del pasado: si partimos con la lógica de los coroneles y los soldados corremos el riesgo de repetir los defectos de Alianza Nacional», ha subrayado, en referencia al partido que lideró hasta que se formó el PDL.
En todo caso, ha dejado claro que no será un partido tradicional al uso con una estructura jerárquica sino más bien un «movimiento de opinión» al que ya hay numerosas personas que se quieren adherir. Asimismo, ha insistido en que en la nueva formación no deberá haber «halcones y palomas» sino que «de ahora en adelante hablamos de política, porque el barco es de todos y todos debemos remar en la misma dirección».
Así las cosas, ha dado a entender que no teme a la convocatoria de elecciones anticipadas por parte del Gobierno. «No sabemos qué hay a la vuelta de la esquina. Yo espero que el Gobierno llegue al final de la legislatura, pero debemos estar preparados para eventuales sorpresas», ha asegurado durante el acto celebrado en Roma, según informan los medios italianos.
Por el momento, el nuevo partido ya tiene su símbolo, una bandera italiana con trazos «futuristas», y se está trabajando en su manifiesto político, que se prevé se presente el 6 y 7 de noviembre en Perugia. Sin embargo, no será hasta el 27 de enero cuando tenga lugar la asamblea constituyente del nuevo partido en Milán, bastión del principal aliado de Berlusconi, la Liga Norte de Umberto Bossi.
