La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, se opusieron hoy a la emisión de eurobonos para paliar la crisis de la zona del euro y rechazaron las críticas de egoísmo vertidas contra ambos a este respecto.
Los dos dirigentes abogaron, en cambio, por «avanzar» en la integración «económica y fiscal» de la Unión Europea (UE) para evitar futuras crisis en la zona del euro, y que cada país consolide sus cuentas públicas.
«Nosotros estamos a favor de ahondar en la responsabilización de los estados en lugar de desresponsabilizarlos», argumentó Sarkozy.
Con respecto a las críticas de «antieuropeismo» que han recibido ambos países en los últimos días, Sarkozy aseguró que nadie podía acusar de «egoísmo» a Alemania y Francia que son los mayores contribuyentes de la UE.