La Cámara de los Diputados ha rechazado la moción de censura contra el Gobierno de Silvio Berlusconi por una diferencia de tres votos, una diferencia mínima que le deja un escaso margen de actuación que al Ejecutivo para continuar su programa.
La Cámara ha confirmado la confianza al Gobierno por 314 a favor de Berlusconi, 311 en contra y dos abstenciones. Contra la moción de censura y a favor del Ejecutivo han votado los 325 diputados del partido gubernamental Pueblo de la Libertad, los diputados de la Liga Norte, con 59 diputados, 11 diputados de ‘Nosotros Sur’ e individualmente varios diputados del grupo mixto y dos diputadas del partido Futuro y Libertad (FLI), Maria Grazia Siliquini y Katia Polidori.
En contra del gobierno han votado 206 diputados del Partido Democrático, 22 diputados del partido Italia de los Valores, los 35 diputados de Unión de centro, los seis de Alianza para Italia, dos diputados Liberaldemócratas, los cinco de Manifiesto por las Autonomías y cuatro del grupo mixto, así como 31 de Futuro y Libertad.
Dos diputadas del partido liderado por el presidente de la Cámara, Gianfranco Fini, han votado a favor del Gobierno, en contra de la indicación de Fini, que sostuvo que su partido votaría «en bloque» la moción de censura contra Berlusconi. Además, un diputado se ha abstenido de la votación, Silvano Moffa.
Sin embargo, Fini ha sostenido que la victoria de Berlusconi es «una victoria numérica» y no «política». Por su parte, Massimo D’Alema, del Partido Democrático, ha afirmado que «éste es un episodio vergonzoso en la historia del Parlamento» y que el Gobierno «gana por tres o cuatro votos comprados» que «no son una base para gobernar el país».
Por su parte, Silvio Berlusconi, protagonista del maratón parlamentario que ha tenido en vilo a Italia durante 48 horas, ha sostenido que «ya se lo esperaba» y que «está sereno ahora como lo ha estado siempre».
Sin embargo, la Liga Norte, a través del ministro del Interior, Roberto Maroni, ha subrayado que «la mayoría ha vencido la prueba de fuerza» pero que la idea de las elecciones anticipadas «se mantiene en el fondo». Según ha manifestado Maroni, el Gobierno necesita «números más amplios».
El líder del Partido Democrático, Pier luigi Bersani, ha declarado que la votación «no cambia nada» y que el Gbierno «no lo conseguirá» en una situación así.
