El líder del Partido Laborista, Ed Miliband, ha calificado de «farsa» la coalición de gobierno que forman conservadores y liberaldemócratas después de que la prensa británica publicara nuevas declaraciones de miembros del segundo partido manifestando diferencias con los ‘tories’ en algunas medidas y políticas.
En opinión del líder de la oposición, los ministros liberaldemócratas «son un apoyo útil para (el primer ministro) David Cameron en su intento por pretender que esto es otra cosa que un Gobierno conservador».
«Estas son decisiones de un Gobierno liderado por los conservadores respaldadas por los pasajeros liberaldemócratas» unos pasajeros que, según él, «no viajan en primera fila, ni siquiera en última fila del coche, sino pasajeros que han quedado encerrados en el maletero», ha subrayado en rueda de prensa, según recogen los medios locales.
Por otra parte, Miliband ha indicado que si él hubiera sido el primer ministro habría destituido al ministro de Negocios, el liberaldemócrata Vince Cable, después de que ayer la BBC publicada unos comentarios suyos a unos periodistas encubiertos en los que afirmaba que había «declarado la guerra» al magnate Rupert Murdoch. Cameron tuvo que intervenir y traspasar las competencias en materia de medios que dependían de Cable al secretario de Estado de Cultura.
No obstante, el líder laborista ha dejado claro que su partido daría la «bienvenida» a aquellos ministros y cargos liberaldemócratas que no estén contentos con la dirección que lleva el Gobierno de David Cameron.
CLEGG MINIMIZA LOS COMENTARIOS
El líder de los liberaldemócratas y viceprimer ministro, Nick Clegg, había tratado previamente de minimizar los comentarios hechos por tres miembros de su partido que forman parte del Gobierno.
«No creo que deberíamos sorprendernos por las informaciones sobre lo que otros ministros ha dicho, que hay diferencias de opinión en una coalición, ya que de hecho las hay en todos los gobiernos», ha señalado. «Lo más importante es que nos pongamos en marcha y trabajemos juntos en el Gobierno de coalición para resolver el caos que hemos heredado de los laboristas», ha subrayado, insistiendo en que «eso es lo que la gente espera de nosotros y exactamente lo que estamos haciendo».
Este miércoles, el ‘Daily Telegraph’, ha publicado declaraciones de otros tres liberaldemócratas, grabadas todas ellas sin que estos lo supieran. El ministro para Escocia, Michael Moore, el secretario de Estado de Negocios, Ed Davey, y el secretario de Estado de Pensiones, Steve Webb, también han revelado tensiones y malestar en la coalición, así como antipatía entre los diputados liberaldemócratas y conservadores.
«¿Estás viendo lo que están haciendo y lo que están diciendo en las filas del Partido Conservador? Están escupiendo sangre», ha señalado Moore, según el diario.
Los liberaldemócratas han visto como su popularidad en los sondeos ha caído después de que sus líderes respaldaran subir las matrículas universitarias, rompiendo así una promesa electoral.
Según Moore, la decisión fue «lo más feo» que han tenido que hacer en el Gobierno como un «choque de coches o un accidente de tren» y ha dañado seriamente al partido. Asimismo, ha explicado que la coalición ha «marginado» al ala más conservadora de los ‘tories’ que «nos odian con una pasión que no puedo decir que no sea correspondida». En opinión del ministro para Escocia, algunos ministros conservadores «están en otro planeta».
Por su parte, Webb, que habló con los periodistas pensando que se trataba de ciudadanos de su circunscripción, dijo que los miembros de su partido han trabajado entre bastidores para frenar muchas propuestas de los ‘tories’. «Muchas cosas que no verán nunca la luz del día porque nosotros las frenamos», ha asegurado.
