El fiscal serbio para crímenes de guerra, Vladimir Vukcevic, cree que los servicios secretos de su país conocían en 2008 el paradero del antiguo jefe militar serbo-bosnio y presunto criminal de guerra Ratko Mladic, uno de los principales prófugos del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
En declaraciones a la agencia de noticias Beta, Vukcevic aseguró este lunes que el entonces director de la Agencia de Información y Seguridad (BIA, por sus siglas en serbio), Rade Bulatovic, se ofreció en 2008 para mediar en las negociaciones con Mladic.
«De la oferta de Bulatovic, lo que llama la atención es que él podía negociar con Mladic, por lo que tanto yo como mis compañeros hemos llegado a la conclusión de que tenía información sobre el paradero de Mladic», declaró. Esta actitud, añadió, indicaría que, «en cierto modo», Bulatovic impidió la detención de Mladic.
«También hemos comprobado que desde mediados de 2008 ha habido un cierto grado de obstrucción a la justicia y ahora lo estamos investigando», explicó.
Pese a que no se ha abierto ninguna investigación criminal al respecto, todos los que hayan impedido la detención tanto de Mladic como del antiguo jefe de la Policía serbo-croata Goran Hadzic (el otro gran inculpado del TPIY), serán «procesados», advirtió Vukcevic.
El fiscal no quiso pronunciarse sobre los cables diplomáticos estadounidenses difundidos por el portal Wikileaks en los que se indicaba que las autoridades serbias «conocían con exactitud en algún momento de 2008 dónde se encontraba Mladic». Se trata de «conclusiones subjetivas de diplomáticos extranjeros», se limitó a declarar.
