El 60 por ciento de las transacciones comerciales en Estonia se realiza ya exclusivamente en euros, a una semana de que expire el plazo para utilizar indistintamente coronas o euros, lo que demuestra según el Ejecutivo comunitario el éxito en la transición a la moneda común en el país báltico.
Si se tiene en cuenta sólo los pagos que se hace en metálico, el 80 por ciento de los estonios compran ya exclusivamente en euros, según datos que maneja Bruselas actualizados hasta este lunes cuando, por primera vez, el valor del dinero en circulación en Estonia era mayor en euros que en coronas. Asimismo, prácticamente la totalidad (97%) de las vueltas se realiza ya en euros.
El Ejecutivo comunitario constata una reducción en la actividad de cambio de bancos, sucursales y oficinas postales, lo que pone de relieve que la transición de la corona al euro se encuentra en su fase final. Sólo uno de cada cinco estonios todavía acudía este lunes a cambiar euros.
Bruselas celebra que, en términos generales, tanto sucursales bancarias como establecimientos y comercios han gestionado bien el cambio al euro y la utilización paralela de ambas monedas.
Igualmente, ha constatado que las autoridades estonias encargadas de inspeccionar a comercios para vigilar que no suben los precios indebidamente por la introducción del euro han recibido peticiones «limitadas», fundamentalmente centradas en la visibilidad de los precios y en la aplicación de las normas para el redondeo.
La corona estonia circulará en paralelo al euro hasta el próximo lunes 17 de enero, cuando concluye el denominado periodo de circulación dual, en el que conviven ambas monedas. El tipo de cambio irreversible se ha fijado en 15,6466 coronas estonias por un euro.
Estonia es el país número 17 que adopta la moneda común, que ya comparten 331 millones de habitantes. El euro se lanzó en 1999 con la participación de 11 países: España, Bélgica, Alemania, Irlanda, Francia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Austria, Portugal y Finlandia.
La primera ampliación se produjo en 2001 con Grecia, aunque los billetes y monedas no empezaron a circular hasta el 2002. En 2007 se sumó Eslovenia, en 2008 Chipre y Malta y en 2009 Eslovaquia.
