Berlusconi propone reintroducir la inmunidad parlamentaria en la Constitución

El primer ministro, Silvio Berlusconi, ha declarado en el Consejo de Ministros celebrado esta mañana que «es necesario modificar el antiguo 68 de la Constitución» para reintroducir «la inmunidad parlamentaria» después de que el Tribunal de Milán haya decidido juzgarle por prostitución de menores y abuso de poder el próximo 6 de abril.

Según informa el diario ‘Il Corriere della Sera’, ‘Il Cavaliere’ habría asegurado a sus ministros que la inmunidad de los diputados y senadores ante los magistrados es «uno de los puntos más importantes de nuestro programa de gobierno».

A pesar de que los abogados de Berlusconi, Nicoló Ghedini y Piero Longo, hayan asegurado que el Tribunal de Milán no es competente para juzgar a Berlusconi por prostitución de menores y cohecho, el mandatario ha asegurado que «no presentarán la petición de conflicto de atribución».

Según la tesis defendida por la defensa, el Tribunal de Milán no es competente para juzgar al primer ministro, ya que actuó por «motivos institucionales» cuando liberó a la joven Kharima ‘Ruby’ El Mahroug de la Policía de Milán cuando fue detenida por robo, por lo que el Tribunal competente sería el Tribunal de Ministros.

La juez de instrucción del Tribunal de Milán, Cristina Di Censo, envió a juicio a Berlusconi porque consideró que la Fiscalía de Milán había presentado «pruebas evidentes» de que el mandatario mantuvo relaciones sexuales con Ruby cuando era menor de edad y habría pagado cantidades millonarias a la joven a cambio de sexo.

Ante la situación política y los escándalos sexuales que han salpicado a ‘Il Cavaliere’, el ministro de Justicia, Angelino Alfano, ha presentado esta mañana ante el Consejo de Ministros una nueva reforma de la justicia que busca dividir en dos el Consejo superior de la Magistratura para dar mayor poder al Ministerio.

Este es el tercer proyecto que presenta el ministro sobre la justicia. Los dos anteriores tuvieron como objetivo conseguir una inmunidad para los altos cargos del Estado, entre ellos el mismo Berlusconi, para que pudiera suspender los juicios mientras durara su mandato, lo que permitió suspender los tres procesos interpuestos contra él, el llamado ‘caso Mills’ por sobornar al abogado David Mills y los casos ‘Mediaset’ y ‘Mediatrade’ por fraude fiscal.

Según ha explicado Berlusconi, la reforma de la justicia «es una reforma basada en los principios de ciudadanía» y habría asegurado ante sus ministros que en el proyecto de ley podría introducirse también la imposibilidad de los magistrados de utilizar las escuchas como prueba de un delito.

La acusación de la Fiscalía contra el primer ministro se basa fundamentalmente en las interceptaciones realizadas por los magistrados a los teléfonos de las supuestas prostitutas que habrían participado a las fiestas que el mandatario celebra en sus villas.

El proyecto de ley presentado esta mañana por el Ministro Alfano presenta varias modificaciones, entre ellas la división entre los jueces ordinarios y los fiscales. Según el primer proyecto, los jueces ordinarios serán independientes de cualquier poder institucional, mientras que los fiscales estarían bajo los poderes del Ministerio de Justicia.

Los tres fiscales de Milán interpusieron una demanda contra Berlusconi por prostitución de menores y abuso de poder, por lo que, si se aprobase este proyecto de ley, estarían limitados en sus funciones para poder investigar sobre el primer ministro.

Además, el proyecto prevé también dividir dos Consejos Superiores de la Magistratura, uno para los jueces y otro para los fiscales, así como una especie de corte de disciplina que valorará los procedimientos disciplinarios de todos los jueces.

El proyecto de justicia se presenta en el momento en el que Berlusconi se encuentra en una situación política más fuerte, después de que algunos senadores y diputados de Futuro y Libertad (FLI), el partido liderado por su ex aliado Gianfranco Fini, hayan abandonado FLI para unirse al partido del Gobierno, Pueblo de la Libertad (PDL). Por ello, el mandatario está convencido de que conseguirá ampliar la mayoría de su partido en el Parlamento, que en estos momentos se encuentra al límite de 316 diputados.

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