El diputado del Partido Democrático (PD) Gino Bucchino ha acusado al primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y a su partido, Pueblo de la Libertad (PDL), de haber querido comprar su voto por 150.000 euros.
En rueda de prensa en la Cámara de los Diputados, Bucchino ha denunciado que un joven, miembro de un grupo llamado ‘Refundación Socialista’, le habría ofrecido esta cantidad en nombre del coordinador del PDL, Denis Verdini, para que pasara al llamado «grupo de los Responsables», un partido que engloba a los diputados que han salido de los grupos de la oposición para apoyar a Berlusconi.
El diputado del PD ha asegurado que este joven, de quien no ha revelado el nombre, le contactó hace tres semanas para proponerle un encuentro y ofrecerle «un importante proyecto». Un día después, ha explicado, se encontró con el supuesto enviado en Roma, quien le aseguró que «este país está en dificultad y, guste o no, puede seguir adelante sólo bajo el liderazgo de Berlusconi».
Además, Bucchino ha explicado que el joven le propuso unirse al grupo de los Responsables porque «necesita gente de izquierda, como tú, que mantenga sus propias ideas».
Bucchino ha recordado que el joven pretendía «plegar mi resistencia moral» y le aseguró que no debía «renunciar a mis ideas». No obstante, el diputado del principal partido de la oposición sostiene que el joven le intentó convencer diciéndole que «en el PD no tenía encargos particulares» y que en el nuevo grupo podría hacer sentir su voz.
Por último, el joven añadió la oferta de los 150.000 euros «como contribución a los gastos y para asegurarse la reelección». Bucchino ha afirmado que entonces preguntó quién lo garantizaba y el representante de ‘Refundación Socialista’ le confirmó que «había hablado con Denis Verdini hasta las dos de la noche» y que el coordinador del PDL era quien lo garantizaba.
Bucchino ha declarado que él no dijo nada y que el representante le dio 24 o 48 horas para pensarlo. Por último, Bucchino habló con sus asesores y le mandó un mensaje a su contacto que «no estaba interesado». Según ha explicado, rechazó la oferta porque no considera «justo el mercado de parlamentarios».
No obstante, el parlamentario ha anunciado que no presentará ninguna denuncia judicial y que «ha preferido una conferencia de prensa» para hacer «una denuncia política». Además, Bucchino ha afirmado que «no tiene la intención de revelar el nombre» de la persona que le contactó porque «no tiene mucha experiencia en estas cosas» aunque ha asegurado que «si fuese convocado» ante la justicia «revelaría el nombre».
Esta nueva declaración pone en evidencia las acusaciones de los partidos de la oposición sobre las supuestas compras de diputados por parte del partido de Berlusconi, quien superó una moción de censura por tan sólo tres votos el pasado diciembre y que pretende incrementar los apoyos al Gobierno en el Parlamento.
El partido Futuro y Libertad, liderado por el Presidente de la Cámara de los Diputados, Gianfranco Fini, ha perdido ya su grupo en el Senado después de que varios senadores pasaran a las líneas afines a Berlusconi, un trasvase que Fini atribuye al «poder financiero y mediático del que goza quien gobierna».
Por su parte, el líder del partido Unión de Centro, Pier Ferdinando Casini, ha asegurado que tiene «otros 20 casos» de diputados que el PDL habría intentado ‘comprar’ para ampliar la mayoría de su partido de 316 a 325 diputados, el objetivo que el ‘Cavaliere’ pretende alcanzar en el Parlamento.
