Detenidas unas 30 personas en Londres durante la jornada de huelga de los funcionarios públicos

Los disturbios surgidos en Londres con motivo de la huelga de trabajadores públicos han derivado en alrededor de 30 detenciones, según un balance divulgado por las autoridades, que han informado también de la existencia de seis heridos, entre ellos un policía.

Unas 30.000 personas han participado en una manifestación, inicialmente pacífica, que se desarrolló por el centro de Londres y que concluyó con enfrentamientos entre la Policía Metropolitana y un grupo de violentos. En el marco de estas disputas, 30 personas han sido detenidas, entre ellas 24 a las que se le acusan de cargos como posesión de drogas, daños o desórdenes públicos.

El Gobierno británico, formado por los conservadores y liberales, se ha enfrentado a su primera gran huelga de los trabajadores del sector público en protesta por la reforma de las pensiones que se enmarca dentro de los planes de austeridad del Ejecutivo en un intento por recortar el déficit.

Los sindicatos aseguran que, según los cálculos recogidos de distintos puntos del país, unas 210.000 personas han participado en este paro, aunque fuentes del Gobierno han rebajado a 100.000 los funcionarios que han secundado la huelga, lo que significaría sólo uno de cada cuatro empleados públicos, informa la BBC.

El secretario de gabinete británico, Francis Maude, ha sacado como conclusión al término de la jornada que «la amplia mayoría de los empleados del sector público no apoyan la prematura huelga y han ido a trabajar». En cambio, el líder del sindicato Servicios Públicos y Comerciales, Mark Serwotka, se ha felicitado por el seguimiento declarando que ha sido el mejor «en diez años», según ‘The Guardian’.

La huelga se ha notado especialmente en los centros educativos, ya que un 40 por ciento de las escuelas de Inglaterra y Gales se vieron afectadas por las llamadas al paro lanzadas desde tres sindicatos distintos. Downing Street ha señalado que algo más de 11.000 centros han cerrado o suspendido sus clases.

La empresa que controla los principales aeropuertos del Reino Unido BAA informó esta mañana de que esperaba retrasos y cancelaciones debido a que unos 14.000 funcionarios de los servicios de fronteras pretendían secundar la huelga. Sin embargo, en la práctica, los viajeros apenas han notado los efectos en los dos principales aeródromos, los londinenses Heathrow y Gatwick, y en el caso de Manchester se han registrado retrasos de hasta una hora que únicamente han afectado a vuelos hacia y desde Estados Unidos.

ACUSACIONES CRUZADAS

El primer ministro británico, David Cameron, declaró ante la Cámara de los Comunes: «Lo que proponemos es justo: es justo para los contribuyentes, pero también es justo para el sector público porque queremos continuar con las fuertes pensiones del sector público».

Cameron aseguró que el opositor Partido Laborista estaba evitando esta cuestión y le acusó de recibir dinero de las asociaciones de trabajadores «para que no critiquen a los sindicatos». Ninguno de los cuatro sindicatos convocantes pertenece a los laboristas.

Por su parte, el líder de los laboristas, Ed Miliband, ha considerado «equivocados» los paros porque se desarrollan «cuando las negociaciones aún siguen», según ha escrito en su perfil en Twitter. No obstante, ha admitido que la gente tiene derecho a estar «decepcionada» por ambas partes y ha acusado al Gobierno de actuar de forma «temeraria».

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