El mes de julio es el que los noruegos eligen para las vacaciones. No obstante, a la hora en la que la bomba ha hecho explosión, muchos ciudadanos de Oslo dejaban sus oficinas para comenzar el fin de semana
Una bomba estalla ante la oficina del primer ministro y deja varios muertos y heridos en el centro de Oslo. Poco después, un tiroteo siembra el terror en un campamento juvenil del partido gobernante. «Parece una zona de guerra», dice un testigo en la capital noruega.
Este viernes 22 de julio de 2011 se ha producido el primer atentado terrorista de la historia de Noruega al explotar una bomba en el centro de Oslo. Y ha sido un atentado doble y bestial.
UN DETENIDO DE ASPECTO NORUEGO
La policía está interrogando al único detenido, un hombre de nacionalidad noruega de 1,90 metros y 32 años.
Las investigaciones apuntan que los ataques no se pueden atribuir al terrorismo internacional o a grupos islamistas, sino que estarían relacionados con «movimientos locales antisistema».
La detención se ha efectuado en Utoeya, una isla situada a varias decenas de kilómetros al sur de la capital donde estaban reunidas las juventudes del partido laborista y donde el arrestado ha sembrado el caos al abrir fuego contra los asistentes.
El autor del tiroteo iba vestido de policía y está relacionado también con la explosión, según fuentes oficiales. A última hora de la noche se ha localizado su coche, que contenía más material detonable.
PRIMERO LA BOMBA EN EL CENTRO
Sólo tres horas después de que una gran explosión sacudiese el distrito gubernamental de Oslo -destrozando las oficinas del primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, y otros edificios gubernamentales-, ha sufrido un nuevo ataque.
Un terrorista-que ya ha sido detenido- ha abierto fuego en un campamento del Partido Laborista a las afueras de Oslo, donde el primer ministro debía dar una conferencia. La Policía cree que ambos ataques -que han dejado numerosos heridos y más de una veintena de muertos- están relacionados.
Las cifras sobre el número de víctimas mortales todavía son confusas. En el corazón de la capital, se han confirmado por ahora siete muertos, aunque la cifra puede ser mucho mayor.
Einar Hagvaag, periodista del diario noruego Dagbladet, ha explicado en conversación telefónica que la explosión ha tenido lugar en las inmediaciones del cuartel general del Gobierno noruego.
En concreto informa de que el acceso al edificio de 16 plantas donde tiene su oficina el primer ministro se encuentra completamente destruido. «Parece una zona de guerra», ha descrito Hagvaag desde las calles próximas al lugar del estallido. Las vías de acceso a la zona han sido cortadas.
Junto a los cristales caídos de las ventanas de los edificios afectados en la zona, los testigos han relatado que hay restos de un vehículo destrozado, además de humo por encima de los inmuebles.
La sirenas, según las grabaciones que han llegado a la Red, han saltado en medio del caos que agentes de la policía tratan de controlar en la calle entre heridos ensangrentados y desorientados, personal hospitalario y ciudadanos que tratan de asistirlos. El mes de julio es el que los noruegos eligen para las vacaciones. No obstante, a la hora en la que la bomba ha hecho explosión, muchos ciudadanos de Oslo dejaban sus oficinas para comenzar el fin de semana.
Fuentes hospitalarias hablan ya de más de un centenar de heridos y el Banco Noruego de Sangre se ha apresurado a pedir a la población que haga donaciones sanguíneas.
Según la Policía, se han producido «una o varias explosiones potentes en el distrito gubernamental. Hasta ahora, la Policía no puede decir nada sobre el alcance de los daños».
«Puede haber sido un coche bomba», dijo un alto mando policial, Thor Langli. Ante uno de los edificios gubernamentales atacados había un coche completamente destrozado.
DESPUÉS MATANZA EN LA ISLA
Entre 20 y 25 personas han muerto en la isla de Utoya, cercana a Oslo, después de que un terrorista disfrazado de policía abriera fuego en un campamento de las juventudes laboristas noruegas, según ha contado un testigo presencial a la televisión pública NRK.
Andre Scheie asegura que ha visto cadáveres tirados en una de las orillas de la isla. «Hay muchos cuerpos en la orilla y en el agua, unos 20 o 25», ha indicado.
El tiroteo ha ocurrido poco después del atentado con bomba que causó la muerte de al menos siete personas en la capital.
Una persona ha sido detenida tras el suceso, según ha informado la televisión estatal NRK. La Policía sospecha que ambos sucesos están relacionados.
En este campamento, que pertenece a las juventudes del partido laborista noruego (AUF), intervino esta mañana Gro Harlem Brundtland, ex primera ministra socialdemócrata de Noruega.
Además, estaba previsto que el primer ministro noruego, Jens Stoltenberg, pronunciara mañana un discurso en este enclave.
Según la edición digital del periódico local «Aftenposten», las fuerzas de seguridad han enviado varios efectivos y un helicóptero al lugar de los hechos.
La policía fue alertada por varios padres de los niños que se encuentran en ese campamento, que habían sido a su vez informados de los hechos por sus hijos.
LOS TERRORISTAS DE AL QAEDA
El grupo terrorista Ansar al-Jihad al-Alami -Colaboradores de la Yihad Global- ha emitido un comunicado reivindicando la responsabilidad del ataque que ha sufrido este viernes Noruega, según un analista en terrorismo citado por ‘The New York Times’.
El mensaje explica que el ataque es una respuesta a la presencia de las fuerzas noruegas en Afganistán y a a las caricaturas que se publicaron del profeta Mahoma.
Apenas unas horas después de la explosión registrada en el distrito gubernamental, un terrorista vestido de policía ha atacado un campamento del gobernante Partido Laborista en la isla de Utoya.
El agresor ha sido detenido y, según la Policía, está vinculado con la explosión de Oslo.
La emisora de radio NRK ya había informado de que el grupo islamista había anunciado que «esto sólo es el principio». Los radicales han querido castigar a Noruega, además de por las caricaturas de Mahoma, por sus participación en la misión de la OTAN en Afganistán y por formar parte de la coalición que invadió Irak en 2003, aunque sus efectivos se retiraron del país en 2005.
El julio 2010, las autoridades noruegas detuvieron a tres personas vinculadas indirectamente a la red terrorista islámica Al Qaeda que planeaban un atentado terrorista en un lugar no especificado.
La directora de los servicios de inteligencia, Janne Kristiansen, informó en una rueda de prensa en Oslo de que los detenidos tenían contactos en el exterior, relacionados a su vez con Al Qaeda y que están incluidos en investigaciones de casos de terrorismo en Estados Unidos y en el Reino Unido. En su momento se destacó que dos de los tres detenidos eran ciudadanos noruegos, y que el tercero era un ciudadano naturalizado.
A finales del año pasado la jefa de los servicios de inteligencia noruegos dijo que organizaciones terroristas en Afganistán, Pakistán y Somalia estaban intentando reclutar a jóvenes norguegos. En su momento, Kristiansen declaró que el grupo terrorista somalí Al-Shabaab tenía a al menos cinco efectivos activos dentro del país.
El pasado 12 de julio la Fiscalía noruega presentó cargos contra un clérgio islamista nacido en Irak por amenazar a los políticos noruegos si se llevaba a cabo su deportación.
El mulá Krekar – fundador del grupo islamista Ansar kurda al-Islam- tiene una orden de deportación del país escandinavo pendiente desde 2005, cuando fue declarado como una amenaza a la seguridad nacional.
Poco después fue suspendida la orden tras establecerse que el mulá podría ser ejecutado o torturado si era devuelto a Irak. En 2009 Krekar dijo que EEUU había merecido los atentados del 11-S y defendió los ataques contra las tropas aliadas en Afganistán e Irak. Durante una rueda de prensa en 2010, amenazó a la ex ministra de Política de Asilo, Erna Solberg.
Otro elemento que puede haber influido en los atentados del viernes es la decisión de varios periódicos noruegos de republicar las controvertidos caricaturas del profeta Mahoma inicialmente publicadas por periódicos daneses.
No obstante, VG -el periódico cuya sede fue alcanzada por una de las bombas de hoy- no publicó las polémicas viñetas. En mayo la editora Cappellen Damm republicó los dibujos en el libro ‘La Tiranía del Silencio’.