El Gobierno de Silvio Berlusconi ha pedido ante el Senado el voto de ‘confianza’ para el nuevo proyecto de nueva reforma de la Justicia, el llamado decreto sobre el ‘proceso largo’, un trámite que impedirá que la oposición pueda presentar enmiendas y que reducirá al mínimo el debate parlamentario, según informa el diario ‘Corriere della Sera’.
Así, el decreto no podrá ser ‘modificado’ de ninguna manera por la oposición, que tendrá que votar directamente todo el texto. La portavoz en el Senado del Partido Democrático, Anna Finocchiaro, ha pedido al nuevo ministro de Justicia, Nitto Francesco de Palma, que explique ante las Cámaras el porqué de ésta decisión. Según Finocchiaro, esta decisión del Ejecutivo «es absolutamente injustificada» y «no se explica excepto por la necesidad de ‘salvar’ al primer ministro de uno de sus muchos procesos».
El nuevo decreto permite que la defensa presente una lista de testigos ilimitada, lo que podría alargar los procesos de forma desmedida y conseguir la prescripción de los delitos. Precisamente, Berlusconi está pendiente de la prescripción del llamado ‘proceso Mills’, en el que está acusado de sobornar al abogado David Mills para que declarara a su favor en un juicio.
Finocchiaro ha declarado que «en una situación del país gravísima, declarada por las noticias sobre la Bolsa, en la que se necesita un clima político positivo y constructivo, nos encontramos sin embargo frente a un Gobierno de irresponsables que, para los intereses de un ‘premier’ desesperado, humilla al Parlamento, la Justicia y el país».
Por su parte, el líder del partido opositor Italia de los Valores, Antonio Di Pietro, ha afirmado que este decreto «permite a Berlusconi ajustar sus procesos e impide funcionar a la justicia italiana».
Según Di Pietro, este nuevo decreto permitirá que en los procesos contra la mafia italiana se pueda extender «hasta el infinito la lista de los testigos». «Ante esta aceleración no queda otra que movilizar a la masa, cueste lo que cueste», destacó.
Asimismo, según Di Pietro, el Ejecutivo demuestra «que para resolver los problemas de un muy bien conocido imputado están dispuestos a alargar hasta lo inverosímil, decenas de miles de procesos para que no lleguen a sentencia».
El Senado votará este viernes a las diez de la mañana este decreto, que posteriormente pasará a la Cámara de los Diputados para su voto definitivo.
Por su parte, el presidente de la República, Giorgio Napolitano, ha asegurado también que la política italiana «es débil, está irremediablemente dividida y es incapaz de tomar elecciones valientes, coherentes y compartidas», y ha afirmado que la situación entre la política y la magistratura ha llegado «a un punto crítico insostenible».
MINISTERIOS AL NORTE
Además, Napolitano se ha mostrado contrario a la iniciativa propuesta por la Liga Norte en la que pedía que se trasladasen las sedes de algunos Ministerios al norte de Italia, donde este fin de semana se inauguraron tres instituciones «representativas» de los Ministerios para las Reformas, de la Simplificación Normativa y de Economía.
Napolitano declaró que esta propuesta es «inconstitucional» porque entra en conflicto con el artículo 144 de la Constitución, que establece que Roma es la capital de Italia, y afirmó que esta iniciativa «no tiene una particular relevancia institucional».
Por último, Napolitano ha asegurado que «la apertura de estas sedes con una función meramente representativa constituye una elección organizativa que debe valorarse con una lógica de coste y beneficio que, en cualquier caso, debe ponerse en el contexto de la actual situación económico-financiera» del país.
Sin embargo, el líder de la Liga Norte, Umberto Bossi, ha asegurado que las sedes inauguradas este fin de semana en el municipio de Monza (norte de Italia) «están ahí y ahí se quedarán» y ha pedido a Napolitano que «no se preocupe» porque «la descentralización no es solo una posibilidad, sino una oportunidad para el país».
