El Senado ha aprobado, con 160 votos a favor y 139 en contra, la nueva reforma de la Justicia, el llamado decreto del ‘proceso-largo’ que permite que la defensa presente una lista de testigos ilimitada y que podría afectar al ‘caso Mills’, el proceso en el que el primer ministro, Silvio Berlusconi está acusado de haber sobornado al abogado británico David Mills para que declarara a su favor en un juicio.
El Ejecutivo consiguió este jueves que el decreto fuera votado directamente sin que la oposición pudiera presentar enmiendas, una decisión que la portavoz del Partido Democrático en el Senado, Anna Finnocchiaro calificó de «injustificada» y afirmó que esta decisión «no se explica excepto por la necesidad de ‘salvar’ al primer ministro de uno de sus muchos procesos». El decreto se votará de nuevo en la Cámara de los Diputados la próxima semana.
Los senadores del grupo opositor Italia de los Valores han mostrado varios carteles durante la sesión con las palabras ‘ladrones de justicia’ mientras intervenía el senador del partido gubernamental Pueblo de la Libertad, Maurizio Gasparri.
El senador de Italia de los Valores, Luigi Li Gotti ha criticado al PDL y ha afirmado que son «la expresión de un poder arrogante que protege al jefe absoluto». Además, el senador ha subrayado que el PDL están «dando la espalda a los italianos».
Asimismo, el presidente de la Asociación Nacional de la Magistratura, Luca Palamara ha destacado que «el proceso largo significa no llegar nunca a sentencia» porque «este decreto está dictado por la exigencia de resolver una situación particular y no lleva a ninguna mejora en la eficacia del proceso».
Sin embargo, los grupos de la oposición no son los únicos que han intervenido en contra del decreto. El subsecretario de Agricultura, Roberto Rosso ha afirmado que el ‘proceso largo’ podría provocar «la prescripción de los procesos» y ha recordado que «la experiencia nos ha enseñado que las llamadas ‘leyes personales’ normalmente salen de una forma, se desenvuelven de otra y generalmente no terminan nunca».
