La Comisión Europea consideró ayer que la creación de un gobierno económico de la zona euro que se reúna regularmente y que tenga un presidente, como han propuesto Alemania y Francia, generaría un liderazgo político «más estable y fuerte».
«Un formato (que se reúna) con regularidad y frecuencia para las cumbres de la eurozona, con un presidente permanente, contribuye a un liderazgo político más estable y fuerte», señalaron el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, y el comisario europeo para Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, en un comunicado.
Barroso y Rehn mantuvieron ayer una reunión de trabajo en Bruselas y tras el encuentro en París entre la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, saludaron como paso positivo las propuestas franco-alemanas en el marco del esfuerzo común de la eurozona por fortalecer la gobernanza del área.
Las propuestas, dijeron, «representan una importante contribución política a este debate y el trabajo en curso por parte de los líderes de las dos mayores economías de la zona euro».
«Los desafíos que enfrentamos han evidenciado todavía más que una moneda común implica una responsabilidad compartida y exige una coordinación más estrecha de las políticas económicas», afirmaron.
En este sentido, Barroso y Rehn valoraron sobre todo la propuesta de Sarkozy y de Merkel de crear «un verdadero gobierno económico» en la zona euro, constituido por un consejo de jefes de Estado y de Gobierno que se reunirá dos veces al año.
Los dos mandatarios anunciaron su deseo de que el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, asuma la Presidencia estable de esa instancia, que tendrá una duración de dos años y medio.
Por su parte, Barroso y Rehn consideraron que la iniciativa de la llamada «regla de oro», un proyecto de ley que prevé anclar hasta mediados de 2012 en la Constitución la obligación de marcarse objetivos para lograr el equilibrio presupuestario, «es la piedra angular del Pacto de Estabilidad y Crecimiento» de la Unión Europea, pues éste vela por la disciplina presupuestaria de los Estados miembros con el fin de evitar la aparición de déficit excesivos.
«Hemos propuesto un fortalecimiento sustancial de las normas y del cumplimiento», una medida que debería estar finalizada en septiembre y aprobada junto con el Parlamento Europeo, indicaron Barroso y Rehn al respecto.
«El llamamiento para que se consagre el principio del ‘freno a la deuda’ en la Carta Magna es otro fuerte compromiso político con la sostenibilidad de las finanzas públicas a largo plazo», agregaron.
Sarkozy y Merkel, que acercarán más aún sus políticas económicas al establecer a partir de 2013 un impuesto común sobre sociedades, propondrán además la creación de una tasa sobre las transacciones financieras, algo sobre lo que la Comisión ya ha reflexionado.
«La tasa sobre transacciones financieras será un instrumento clave a la hora de asegurar que el sector financiero contribuya de manera más justa a los balances públicos», señalaron Barroso y Rehn.
La Comisión Europea pretende presentar «pronto» una propuesta al respecto, tal y como había anunciado ya.
Por último, el presidente de la Comisión y el comisario europeo se comprometieron a trabajar con el presidente del Consejo Europeo y el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, para llevar a buen puerto el actual debate sobre la gobernanza y formular en las próximas semanas propuestas.
