Los rebeldes avanzan y la ofensiva de ramadán ha supuesto un serio aviso al dictador, que por primera vez es incapaz de lanzar una contraofensiva
Trípoli se ha convertido en el escenario de la que podría ser la batalla final entre el régimen de Muamar Gadafi y sus opositores. Varias explosiones y disparos cruzados han sacudido la capital libia en las últimas horas, después de que los rebeldes aseguraran haber tomado el control de varias zonas de la ciudad y haber cercado el complejo en el que se aloja el mandatario.
El Gobierno reconoció que pequeños grupos de rebeldes armados habían logrado infiltrarse en la capital libia, pero indicó que fueron vencidos y que la ciudad se encuentra a salvo. El portavoz oficial, Moussa Ibrahim, dijo que Gadafi seguía siendo el líder de Libia, país que gobierna desde hace 41 años.
Pese a las versiones contradictorias, cientos de ciudadanos de ocho zonas de la capital han salido a la calle tras la caída del sol para celebrar la llegada de los rebeldes. Poco después, tuvieron lugar varias explosiones en lo que los rebeldes dijeron era una «revuelta planeada» por la oposición. Ibrahim declaró a la televisión estatal, sin embargo, que «todo Trípoli está a salvo y es estable».
Para dar muestra de ello, el propio Gadafi se dirigió a la nación a través de un audio en el que felicitó a sus seguidores por haber repelido el ataque de los rebeldes, a los que denominó «ratas» y a quienes ha culpado de «destruir al pueblo». También tuvo palabras para el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, del que dijo que sólo «quiere el petróleo libio».
Además, el líder libio ha llamado a sus seguidores a «marchar por millones» para «liberar las ciudades destruidas».
También se ha manifestado públicamente el hijo de Gadafi, Saif al-Islam, que ha prometido que no se rendirá en un discurso grabado difundido por canales de televisión satelital libios. «Es imposible que nos rindamos. Estamos en nuestro país», indicó. Asimismo, Saif al-Islam describió las afirmaciones de los rebeldes sobre las victorias militares sobre las fuerzas gubernamentales como «triunfos ilusorios».
El avance en Trípoli
Durante toda la noche, los rebeldes han tratado de afianzar sus posiciones en Trípoli, aunque en el camino, varias personas podrían haber perdido la vida. Un líder rebelde dijo que en los enfrentamientos ocurridos en la noche del sábado en Trípoli murieron muchos opositores a Gadafi.
Mohamed al-Harizi aseguró a la emisora Al Yazira que al menos 123 rebeldes perdieron la vida en el barrio de Tajoura, al tiempo que confirmó que las fuerzas de la oposición controlan el distrito, ubicado en el este de la capital.
Los revolucionarios también mantienen rodeada una base área de la zona, según la versión de un activista rebelde, y el barrio de Souq al-Jumaa.
«Los rebeles han rodeado una base aérea militar llamada Mitiga, en el distrito de Tajourah. Los rebeles están diciendo a las brigadas han llegado en son de paz, para evitar un derramamiento de sangre», dijo el activista a última hora del sábado.
«Esta es la hora cero» para el levantamiento de la capital, decía Abdel Hafiz Ghoga, vicepresidente del Consejo Nacional transitorio libio, desde Bengasi. «Estamos coordinados con los rebeldes en Trípoli. Esto forma parte de un plan preestablecido. Estamos coordinados con los rebeldes que se aproximan [a la capital] por el este, el oeste y el sur».
GADAFI HUYE A VENEZUELA, SEGÚN GRAN BRETAÑA
Muamar Gadafi, podría haber abandonado Libia con dirección a Venezuela, según ha asegurado este domingo el ministro de Asuntos Exteriores británico, citando «informaciones creíbles» de la Inteligencia occidental.
«Sobre si el coronel Gadafi está en Venezuela, no tengo ninguna información que lo confirme, aunque he accedido a alguna información que apunta que está de camino», ha afirmado Hague, tras la reunión de emergencia de los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea que ha abordado la coyuntura en Libia.
Responsables del Gobierno británico han matizado que Hague no se ha referido a «informaciones procedentes de medios de comunicación», sino «a información de otros canales». A colación de estas declaraciones, un diplomático ha confirmado que «esta información es creíble».
Un representante del Gobierno venezolano ha negado que Gadafi se esté dirigiendo hacia Venezuela y ha tildado dichas informaciones de «rumores infundados».
AVANCES EN LA ÚLTIMA SEMANA
Los avances de los rebeldes esta semana sobre Trípoli -el mayor bastión de Gadafi- han transformado la guerra al destruir el acceso de la ciudad a la principal ruta que la conecta con el exterior y al realizar una presión sin precedentes sobre el Gobierno para pedir su salida. Washington afirma que los días del veterano líder libio están contados y los informes afirman que se han producido más deserciones en sus filas.
La guerra civil de seis meses en Libia se acercó a la frontera con Túnez esta semana después de que los rebeldes capturaran repentinamente la ciudad costeña de Zawiyah, a sólo 50 kilómetros al oeste de Trípoli, rodeando la capital y cortando sus rutas de abastecimiento.
En Túnez, las fuerzas de seguridad afirmaron que interceptaron a combatientes libios armados en vehículos y que lucharon con ellos durante la noche en el desierto. Las autoridades reportaron que se produjeron varias muertes, pero no aclararon si los combatientes eran rebeldes libios o saldados leales a Gadafi.
Cerco a la capital
La imposición de un cerco en torno a Trípoli suspendió el suministro de combustible y alimentos. La Organización Internacional para la Inmigración anunció el viernes que organizaría una masiva operación de rescate para evacuar a cientos de trabajadores extranjeros, probablemente por mar.
Los intensos combates continuaron el sábado en Zawiyah, emplazamiento de una importante refinería de petróleo, y los rebeldes que ocupan el centro de la ciudad aseguraron que las tropas leales a Gadafi no muestran signos de retirarse.
«Gadafi va intentar recuperar Zawiyah a cualquier precio. Se mantendrá el bombardeo al hospital», expresó un rebelde que se preparaba para el rezo de medio día en la mezquita de Bir Hawisa, un pueblo cercano donde muchos civiles han buscado refugio. «No vamos a dejar que eso ocurra. Vamos a luchar», afirmó.
Al este de Trípoli, las luchan han sido sangrientas y el avance lento. El viernes, las fuerzas de oposición libraron batalles en las calles en la ciudad de Zlitan pero sufrieron importantes bajas, dijo un periodista de Reuters. Un portavoz rebelde aseguró que 32 combatientes murieron y que 150 fueron heridos.