El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, considera que las elecciones anticipadas deberían celebrarse a principios de febrero y ha asegurado, en declaraciones al diario ‘La Stampa’, que no se presentará a los próximos comicios.
Durante una entrevista concedida este miércoles al director del diario, Berlusconi confirmó sus propias declaraciones de ayer martes en las que anunció que dimitiría del cargo «tan pronto» como el Parlamento aprobase las reformas presupuestarias de emergencia. Asimismo, reiteró que «no hay otra alternativa» que celebrar elecciones anticipadas.
«Creo que las elecciones se celebrarán a principios de febrero y yo no me presentaré como candidato», precisó. El candidato del centro-derecha para el cargo de primer ministro, añadió, será el antiguo ministro de Justicia y actual secretario general de su partido, el Pueblo por la Libertad (PDL), Angelino Alfano.
«El candidato a ‘premier’ del centro-derecha será Alfano, ha sido aceptado por todos y sería un error ‘quemarlo’ ahora imaginando un nuevo Gobierno guiado por él», añadió.
No obstante, el ‘Cavaliere’ ha precisado que antes de nada Italia debe dar una respuesta «inmediata» a los mercados porque «no se puede seguir esperando más para aprobar las medidas acordadas», y ha recordado que él se ha comprometido con la Unión Europea «a hacerlo». Así, el mandatario ha destacado que «antes de irse» quiere «mantener la promesa».
Además, el primer minsitro ha subrayado que las elecciones «no serán inmediatas» porque el presidente de la República, Giorgio Napolitano, «hará las consultas pertinentes», aunque ha recordado que «no ve otra mayoría alternativa» ya que no pretende «hacer un Gobierno» con el principal partido opositor, Partido Democrático (PD).
ESTA «CANSADO»
Por otra parte, Berlusconi ha insistido en que se siente «liberado» tras anunciar su dimisión porque «está cansado» de no conseguir «dictar la línea y de no poder hacer la política que quisiera». Según el mandatario, él «es más poderoso como ciudadano libre que como primer ministro» y se siente como el dictador Benito Mussolini, que en una carta personal escribía: «¿Pero no entiendes que yo no cuento nada?, solo puedo dar consejos».
Sin embargo, el ‘Cavaliere’ ha señalado que «no es un dictador» aunque la prensa «lo haya escrito desde hace años». No obstante, lamentó que «los padres constituyentes, precisamente por el miedo de que la historia se repitiera, han debilitado excesivamente el Ejecutivo».
Tras su dimisión, el ‘Cavaliere’ ha subrayado que se comprometerá a ser «el padre fundador de su partido» y tal vez «vuelva a ser presidente del Milan», el club de fútbol de su propiedad. «Tal vez podré dar una mano en la campaña electoral, ésa es una cosa que siempre me ha salido bien» ha subrayado.
Sobre los diputados que este martes presionaron en favor de su salida, tras dejarle sin mayoría en el Parlamento, el mandatario ha reiterado que se siente «traicionado». En la Cámara de los Diputados, declaró, «sucedió una cosa alucinante» que todavía le «cuesta creer» porque le han «traicionado» diputados que llevaban toda una vida en su «corazón».
