REIKIAVIK, 1 (Reuters/EP)
El presidente de Islandia, Olafur Ragnar Grimsson, que convocó un referéndum en dos ocasiones para revocar un acuerdo sobre la deuda del país alcanzado con Países Bajos y Reino Unido, ha anunciado este domingo que dimitirá este año, después de permanecer 16 años en el cargo.
En su discurso de año nuevo, difundido por televisión, ha dicho que no optará a la reelección el próximo mayo. El viernes pasado, después de las tradicionales conversaciones de fin de año entre el Gobierno y el presidente, se anunció una remodelación del Ejecutivo.
Uno de los pocos poderes que tiene el presidente en Islandia es el de rechazar una ley aprobada en el Parlamento, la cual, en ese caso, debe ser sometida a un referéndum, y Grimsson es el único jefe de Estado islandés que lo ha hecho.
En marzo de 2010 y en abril de 2011, los islandeses rechazaron en las urnas unos proyectos de ley con los que se pretendía saldar las deudas pendientes con Reino Unido y Países Bajos como resultado de la crisis financiera de 2008, cuando los ahorradores británicos y holandeses tenían dinero en cuentas bancarias islandesas congeladas.
«Está claro que los dos referendos han dado una mayor confianza a este país, han mostrado la forma de aumentar la democracia y han llamado la atención e incluso han admirado a otros países», ha señalado Grimsson posteriormente en un comunicado.
Los principales bancos comerciales de Islandia se hundieron en solo una semana en 2008, haciendo que la moneda y la economía del país cayesen en picado. Los estrictos controles sobre el capital han retrasado las nuevas inversiones y la economía sigue en un estado de debilidad.