El Tribunal Constitucional italiano ha rechazado este jueves los dos recursos que solicitaban la convocatoria de un referéndum nacional sobre la abrogación, total o parcial, de la ley electoral del país.
«El Tribunal Constitucional, a fecha del 12 de enero de 2012, ha declarado inadmisibles las dos solicitudes de referéndum abrogativo respecto a la ley de 21 de diciembre de 2005 número 270 (la actual ley electoral) y la sentencia será depositada dentro de los términos previstos por la ley», ha indicado la máxima instancia judicial italiana.
Los magistrados del Constitucional han tomado esta decisión tras permanecer reunidos durante nueve horas, si bien la reunión había empezado ayer por la mañana tras la audiencia en el Palacio de la Consulta (sede de la Corte) de los representantes legales del Comité Promotor del Referéndum. La decisión ha sido adoptada hacia las 12.30 horas de este jueves por los quince magistrados encabezados por presidente del Constitucional Alfonso.
Las reacciones entre los partidarios de reformar la actual ley electoral italiana no se han hecho esperar. Arturo Parisi, uno de los promotores de la recogida de firmas para la celebración del referéndum, se ha mostrado «sorprendido».
«Nosotros hemos cumplido con nuestra parte» y «seguiremos nuestra batalla para interpretar los 1,2 millones de firmas recogidas, de forma diferente en el Parlamento y todavía más que antes fuera de él», ha asegurado el miembro del Partido Democrático.
En la misma línea se ha pronunciado el presidente del Comité Promotor, Andrea Morrone. «No nos detendremos», ha asegurado, recordando que esta no es la primera vez ni será la última en que el Constitucional rechaza una solicitud de consulta popular. «Pero nuestra batalla por el sistema mayoritario y por la democracia en Italia seguirá y no se detendrá ahora», ha asegurado.
Igualmente crítico se ha mostrado el líder del partido Italia de los Valores, Antonio di Pietro, para quien, con su decisión, el Constitucional «ha querido impedir al pueblo italiano elegir qué ley electoral quiere».
«Se trata de una eleccion que no tiene nada de jurídico ni constitucional sino que es política», ha añadido, al tiempo que ha considerado que «Italia se está dirigiendo lentamente hacia una arriesgada deriva antidemocrática». Por ello, ha considerado que «ha llegado el momento de salir a las plazas y pasar a la protesta activa para no asistir más a este ejemplo de democracia».
REFORMA POR LA VIA PARLAMENTARIA
Desde el Pueblo de la Libertad, el partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi, se defiende la enmienda de la ley por la vía parlamentaria. «Hay que proceder a modificar la ley electoral por una iniciativa parlamentaria», dado que es «evidente que es necesario avanzar en esta dirección vista la voluntad de la población demostrada por la recogida de firmas», ha afirmado el vicepresidente de la Cámara de Diputados y miembro del PDL, Maurizio Lupi.
Por su parte, el líder del Partido Democrático, Pierluigi Bersani, se ha mostrado decepcionado. «Quien, como nosotros, ha dado una ayuda decisiva a la recogida de firmas, no puede ciertamente alegrarse por la decisión del Constitucional, pero la respetamos», ha afirmado. «Ahora corresponde al Parlamento actuar y nosotros desde mañana mismo estaremos comprometidos a cambiar» la ley electoral, ha afirmado.
También el vicepresidente del partido Futuro y Libertad (FLI), Italo Bocchino, ha defendido que sea el Parlamento el que reforme la ley. «Hace falta una ley electoral que restituya a los italianos la posibilidad de elegir a sus diputados y senadores», ha reivindicado.
La actual ley electoral italiana, conocida con el nombre popular de ‘porcellum’, distribuye los escaños en ambas cámaras del Parlamento sobre una base proporcional que da al partido o coalición con más votos la mayoría de forma automática. Los ciudadanos votan por listas y no por candidatos concretos de sus circunscripciones, siendo éste el principal aspecto criticado.
