La Comisión Europea se prepara para enviar a Atenas una auténtica invasión de funcionarios
Los ministros de Finanzas de la zona euro aprobaron la madrugada del martes, 21 de febrero de 2012, el segundo plan de rescate a Grecia de 130.000 millones de euros.
El Eurogrupo incluye en el acuerdo la quita de la deuda griega en manos de la banca privada.
El plan permitirá a Grecia evitar la bancarrota, inminente por el pago de los vencimientos de 14.000 millones de euros este mes de marzo.
El Eurogrupo logró tras trece horas de negociaciones el consenso sobre el programa que incluye medidas para reducir el nivel actual de deuda del país (160 % del PIB) hasta el 120,5 % del PIB en 2020, cinco décimas más de lo previsto inicialmente.
La participación voluntaria del sector privado en el rescate de Grecia es uno de los pilares esenciales del plan de asistencia financiera.
Los acreedores privados de Grecia tendrán que asumir una quita del 53,5 % del valor nominal de los bonos helenos en sus carteras, según adelantó el presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker.
La eurozona también ha decidido rebajar los intereses que cobra a Grecia por los préstamos bilaterales concedidos desde 2010 a 150 puntos básicos por encima del euríbor.
Supervisión directa
Como explica Enrique Serbeto en ‘ABC’, después de la reunión de los ministros de Economía de la zona euro, la Comisión Europea se prepara para enviar a Atenas una auténtica invasión de funcionarios.
La supervisión pretende ayudar a las autoridades griegas a mejorar su capacidad administrativa pero, sobre todo, a tranquilizar a los países que han puesto el dinero para este segundo rescate.
El acuerdo fue aprobado por la Unión Europea el 27 de octubre del pasado año, pero se había retrasado por la desconfianza ante las medidas griegas, consideradas insuficientes.
Las nuevas exigencias económicas adoptadas por el Gobierno y el Parlamento griego han liberado el rescate.