El ministro de Exteriores del Gobierno británico, William Hague, ha dicho este martes que «no hay pruebas» de que el Gobierno de Siria tenga intención de cumplir el plan de paz propuesto por el enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Arabe a Siria, Kofi Annan, que estipula la retirada de las tropas gubernamentales y el armamento pesado de las ciudades del país este martes y la implementación de un alto el fuego a nivel nacional el 12 de abril.
«El 1 de abril, el régimen de (el presidente, Bashar) Al Assad se comprometió con Annan a detener los movimientos de tropas hacia los centros de población y el uso de armamento pesado, así como a retirar las tropas de las zonas urbanas en Siria el 10 de abrir y comenzar una transición política», ha recordado.
«Desde entonces, el régimen ha utilizado la fecha límite como una cobertura para intensificar sus esfuerzos militares para aplastar a la oposición siria», ha agregado Hague, según ha informado el diario británico ‘The Guardian’.
«Han sometido cruelmente a comunidades completas a una campaña inhumana de bombardeos, expulsiones forzadas y ejecuciones. Han intentado alcanzar unas condiciones inaceptables para el alto el fuego como pretexto para continuar con la violencia», ha valorado. «Además, el régimen ha violado la soberanía de Turquía y Líbano, al disparar desde la frontera contra personas que buscaban desesperadamente refugio para huir de la carnicería», ha puntualizado Hague.
«No hay pruebas de que el régimen de Al Assad tenga intención de adherirse a ningún acuerdo que se alcance. Esta mañana he hablado sobre la situación con el ministro de Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, y a última hora he hablado con Annan sobre el camino que queda por delante», ha revelado.
«Apoyamos los esfuerzos de Annan para cumplimentar el plan establecido, pero si este proceso fracasa, Reino Unido está preparado para volver al Consejo de Seguridad y pedir de nuevo una respuesta internacional unificada a esta clara amenaza a la paz y la seguridad internacional», ha recalcado el ministro de Exteriores británico.
«Estaremos preparados para intensificar nuestro apoyo a la oposición siria y apoyaremos a todos los que hagan lo mismo. Asimismo, iniciaremos el proceso apropiado para pedir al Consejo de Seguridad que envíe el caso sirio al Tribunal Penal Internacional (TPI)», ha manifestado.
En este sentido, ha remachado que «el presidente Al Assad y sus compinches más cercanos no deben tener dudas de que serán juzgados por sus acciones». «Todos aquellos que tienen influencia sobre el Gobierno sirio, Rusia incluido, tienen el deber de respaldar los esfuerzos destinados a detener la violencia y aislar al régimen, que está tan condenado como peligroso es para el pueblo sirio», ha apostillado Hague.
PETICION DEL CONSEJO DE SEGURIDAD
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas ha solicitado este martes al Gobierno sirio que se ciña al plan de seis puntos propuesto por Annan y ponga fin a las hostilidades el jueves 12 de abril, según ha informado la embajadora estadounidense y actual presidenta del órgano internacional, Susan Rice.
Durante la jornada del martes, el ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid al Mualem, ha asegurado en Moscú que el Ejército de su país ya ha empezado a retirarse de algunas ciudades. No obstante, ha reclamado que sea Annan quien «garantice» a Damasco el cumplimiento del alto el fuego por parte de los rebeldes.
Poco después, los rebeldes sirios han matado a seis soldados en dos puestos de control situados en una carretera que pasa por la localidad de Marqada, en el noroeste de Siria, mientras que el Ejército ha disparado contra las ciudades de Homs y Hama (oeste del país) usando carros de combate y proyectiles de mortero, según han informado activistas opositores.
En total, alrededor de un centenar de personas han muerto este martes en Siria como consecuencia de nuevas acciones atribuidas a las tropas del Gobierno sirio, según un nuevo balance hecho público por los Comités de Coordinación Local.
En consecuencia, Rice ha comunicado que los Estados miembro del Consejo han subrayado su «profunda preocupación por el estado de la implementación de sus obligaciones inmediatas por parte del Ejecutivo sirio». En este sentido, ha dicho que el Consejo podría enfrentarse próximamente «al momento de la verdad» para decidir si ha de incrementar la presión sobre el régimen sirio.
VALORACION DE ANNAN
A lo largo de la jornada del martes, Annan ha dicho al Consejo de Seguridad que hay que hacer todo lo posible para conseguir que tanto el Gobierno como la oposición sirios hayan abandonado la violencia el próximo jueves, de acuerdo con el plazo fijado por el plan de paz.
Poco antes, Annan había opinado que aún es pronto para decir que el plan de paz que propuso y que fue aceptado por el Gobierno sirio ha fracasado, y había recalcado que ni el régimen ni la oposición deben poner «condiciones para detener la violencia». «Es algo que tenemos que hacer por los ciudadanos y por el país», ha añadido.
«Respecto a la cuestión de si el plan está teniendo o éxito o está fracasando, creo que es demasiado pronto para decir que el plan ha fracasado. El plan sigue sobre la mesa», ha declarado en una rueda de prensa en el aeropuerto de la provincia de Hatay, en el sur de Turquía, donde ha visitado a refugiados sirios.
«Es esencial que en las próximas 48 horas se produzcan señales visibles y cambios indiscutibles en la posición militar de las fuerzas gubernamentales en todo el país», ha subrayado el ex secretario general de la ONU, que ha añadido que la oposición también debe poner fin a los enfrentamientos para «no dar excusas al Gobierno para incumplir sus compromisos».
