Hacienda ha lanzado una ofensiva recaudatoria contra las empresas de apuestas domiciliadas en el Peñón.
Hace menos de un mes, al mismo tiempo que la Reina Sofía renunciaba a un viaje a Londres en protesta por la visita del Príncipe Eduardo a Gibraltar, el departamento que dirige Cristóbal Montoro reclamó a un grupo de compañías domiciliadas en este territorio el pago de más de cien millones de euros.
Esta reclamación corresponde a los impuestos que las empresas se ahorraron antes de mayo de 2011, gracias a un vacío legal que les permitía tramitar desde Gibraltar apuestas de ciudadanos españoles sin pagar las tasas que cargan otras modalidades de juego.
Para sustentar su petición, Hacienda ha utilizado las leyes del juego de 1966 y 1977.
Algunas firmas, como Bwin, han aceptado la solicitud del Gobierno español. Esta empresa, que patrocina al Real Madrid desde 2007, va a pagar 33 millones de euros a Hacienda. Sportingbet, 888 Holdings y Betfair son otros grupos afectados.
Explica Roberto Casado en ‘Expansión’ que se espera que la gran mayoría de empresas no discuta la reclamación, ya que el operador que tenga una deuda fiscal no podrá optar a las licencias que el Gobierno va a repartir en junio para regular el sector del juego por Internet.