La prima de riesgo española se relaja tras tocar un máximo de 539 puntos
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La Comisión Europea ha echado este 30 de mayo de 2012 un capote al Gobierno español, al suscribir la propuesta de que el fondo de rescate pueda entrar a recapitalizar la banca en apuros directamente, sin la mediación del Estado. Esta idea ya fue planteada por el Fondo Monetario Internacional en su última Asamblea General.
Entonces no contó con el beneplácito del comisario europeo de Economía, Olli Rehn, que ahora sí parece dispuesto a defenderla.
El guiño de Bruselas, que también plantea dar un año más al Ejecutivo de Mariano Rajoy para cumplir los objetivos de déficit, se ha dejado notar en los mercados, que han aflojado la presión sobre la prima de riesgo española tras el anuncio.
En la misma conferencia de prensa en la que insistió en que el Gobierno español no pedirá ayuda europea para ayudar a la banca española, Rajoy mostró, el pasado lunes, su apoyo entusiasta a la reforma del fondo de rescates en la línea que ahora defiende Bruselas.
Entre otras cosas, porque esa modificación alejaría el fantasma de un rescate como el que se vieron forzados a pedir Grecia, Irlanda y Portugal. Un balón de oxígeno cuando el Gobierno español se enfrenta a una situación endiablada, ante la creciente probabilidad de que las necesidades de la banca española acaben por rebasar las posibilidades del Ejecutivo, sobre todo después de que se haya asumido que solo Bankia necesitará 19.000 millones más de dinero público.
Desde hace un año, el fondo de rescates de la UE permite conceder una ayuda específica al sector financiero de un país.
Pero es el Gobierno afectado el que debe pedir ese rescate parcial y es al Gobierno afectado al que el fondo de rescate prestaría el dinero.
Muchos expertos advierten del riesgo de que ese rescate parcial sea visto por los mercados como la puerta abierta a un rescate total, justo lo que el Gobierno español quiere evitar a toda costa.
La intervención directa del fondo de rescate en la banca, sin la mediación estatal, podría evitar ese riesgo.
El fondo de rescate impondría las condiciones a la banca auxiliada, que sería así la única responsable de devolver el dinero inyectado. Alemania se opone a esta opción, pero el nuevo presidente francés, François Hollande, sí la respalda.
«Debemos poder ayudar a los bancos con problemas sin pasar por los Estados», afirmó antes de la última cumbre de líderes de la UE.
«Una integración más profunda entre los países de la zona euro en las estructuras de supervisión, en la gestión de crisis transfronterizas, en el reparto de las cargas, hacia una unión bancaria, sería un importante complemento a la actual estructura» de una Unión Económica y Monetaria en Europa, plantea el informe de la Comisión con las recomendaciones estratégicas para este año.
Es en este contexto en el que afirma que «puede contemplarse una recapitalización directa» desde el fondo de rescates europeo para cortar la relación entre la banca y la deuda pública, una conexión que ahora complica sobremanera la resolución de la crisis financiera en la zona euro y, singularmente, en España.