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El Gobierno de Gibraltar pretende aprovechar la desesperación de los pescadores gaditanos. En la bahía de Algeciras las familias que han denunciado sus necesidades económicas por el conflicto pesquero que mantiene con el Peñón desde marzo ascienden a 200, y la Administración socialista de Fabian Picardo lo sabe.
Con el paso del tiempo a su favor la colonia ha propuesto un convenio escandaloso a los trabajadores españoles, en el que se reconoce la soberanía de la Roca y se vetan las escoltas de la Guardia Civil a los pesqueros.
El borrador del pacto recoge cláusulas en las que se exige que en las aguas del conflicto «la Ley de Gibraltar debe ser protegida» y que la observación de su aplicación «es competencia exclusiva de la Policía Real de Gibraltar», informaron fuentes de la negociación.
En cuanto a las técnicas empleadas en la faena, las autoridades de la colonia conminan a las partes a «proteger y preservar el medio marino».
En opinión del Gobierno de Picardo, el procedimiento tradicional utilizado por los pescadores españoles, echar las redes, afecta negativamente a la biosfera de la zona que circunda la Roca.
Minuto a minuto
Para redondear la ambiciosa pretensión de las autoridades de Gibraltar, el «Memorando de entendimiento para el establecimiento de un grupo conjunto de trabajo» enviado desde el Peñón hace una semana establece la obligación de que «el grupo de trabajo» informe puntualmente «al Gobierno de Su Majestad en Gibraltar».
No conviene obviar que en la reunión que José Manuel García-Margallo y William Hague mantuvieron en Londres el pasado martes, los ministros de Asuntos Exteriores coincidieron en la necesidad de que la colonia y los pescadores españoles negocien una solución «local» a la crisis de los pesqueros provocada en el mes de marzo por el Gobierno de Picardo.
Los trabajadores españoles, entretanto, se negaron a establecer diálogo alguno mientras las patrulleras gibraltareñas y la Royal Navy británica hostigaran a sus barcos durante la faena.
Debido a la tregua de los últimos días, los pescadores de la bahía de Algeciras accedieron finalmente a abrir una negociación en la que, no obstante las dificultades económicas, se muestran firmes sobre sus peticiones básicas.
«No le damos ninguna validez a la oferta de Gibraltar», señala Pedro Maza, presidente de la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras.
Como portavoz del colectivo más afectado por el conflicto, Maza puntualizó que «no es que empecemos de cero, pero casi», y que su máximo objetivo es «empezar las negociaciones con un escenario muy claro: el convenio firmado en 1999 y al que el Gobierno de la colonia le ha quitado validez unilateralmente».