Entre los beneficiarios había taxistas en activo y campeones de caza
La isla griega Zakynthos (Zante), ya no es famosa por sus ruinas y sus aguas color turquesa, sino porque se ha convertido en la ‘Isla de los ciegos’.
El Gobierno griego ha descubierto que esta ínsula de 39.000 habitantes había 700 que se declaraban ciegos, por lo que cobraban una pensión de 362 euros al mes.
Entre ellos había taxistas, técnicos del Ayuntamiento e incluso un cazador de aves.
El Ministerio de Sanidad heleno ha descubierto la estafa en Zakynthos después de que tras solicitar el registro de personas invidentes se descubriera la gran cantidad de personas ciegas que tiene la isla, según informa ‘‘The Wall Street Journal‘.
En un intento por erradicar el fraude ante los fuertes recortes que vive el país, el Ministerio de Sanidad griego, recientemente, requirió los datos a las personas con discapacidad demandantes de esta pensión para registrarlos en una base de datos centralizada.
Y fue con este registro cuando se descubrió que un 1,8% de toda la población se declaraba invidente, alrededor de nueve veces la prevalencia de ceguera estimada para muchos países europeos en un estudio de 2004 publicado por la Organización Mundial de la Salud.
En Zakynthos, sólo 100 personas de los 700 ciegos se registraron, y un poco más de 50 de ellas eran efectivamente ciegas.
El ministerio cree que gran parte de las solicitudes eran fraudulentas, como también otros pagos para jubilados que ya estaban muertos. Los datos revelan, por otro lado, cómo muchos médicos griegos aceptaron dinero para hacer falsos diagnósticos o, incluso, cómo políticos locales usaron esos beneficios públicos para ganar votos.
La investigación señala como presuntos culpables al ex alcalde de la isla, Dionisos Gasparos, cuya firma es necesaria para autorizar los pagos.
Gasparos se defendió de las acusaciones, niega cualquier relación y asegura que todo «es un juego político» del ministro de Sanidad.
El otro acusado es el doctor Nikolaos Vartzelis, oftalmólogo del hospital púbico de la isla. A finales de marzo pidió la jubilación y, al igual que el ex alcalde, ha negado las acusaciones de haber realizado diagnósticos falsos a cambio de cuantiosas sumas de dinero.
«Hay casos en los que la gente no tiene ni un hombro en el que llorar ni pan para comer. Hemos tenido clemencia, pero siempre dentro de la ley».
Poco después de que el ex alcalde dejara el cargo a principios de 2011, un asesor, Timoteo Zontos, adquirió una lista de aquellos que recibían la pensión por su ceguera. Reconoció algunos de los nombres, y reveló que algo andaba mal cuando vio a un taxista y un cazador de pájaros.
«Se puede saber si una persona es ciega».