El ministro y vicecanciller alemán considera que, en caso de una inminente insolvencia griega, el país debe decidir si sigue o no en el euro
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía de Alemania, Philipp Rösler, no le asusta la posible salida de Grecia de la zona euro y deja sentado que el equipo de Angela Merkel no dejará tirado al Gobierno Rajoy:
«España, Italia y en especial Portugal e Irlanda han mostrado que llevar a cabo reformas estructurales para recuperar la competitividad de cada economía es el camino correcto».
En una entrevista que emitió la mañana del domingo 29 de julio de 2012 la radio pública Deutschlandfunk, el líder del Partido Liberal (FDP) y ministro de Economía, Rösler, sentencia:
«Los países que encaminen reformas serán respaldados al cien por cien. Los otros no serán apoyados».
Añadió que, en caso de una inminente insolvencia griega, el país debe decidir si sigue o no en el euro, y se mostró convencido de que la salida de Grecia del euro no produciría una efecto dominó en la eurozona.
No es la primera vez que el ministro alemán de Economía se refiere a la crisis griega y a la posibilidad de que Grecia tenga que salir del euro.
En unas declaraciones del pasado jueves a la televisión alemana, Rösler dijo que las ayudas a ese país estaban supeditadas a un cumplimiento de los compromisos de ajuste, aún en el caso de que el país balcánico estuviera al borde de la insolvencia.
El ministro de Finanzas del estado federado de Baviera, Markus Soder, afirmó recientemente que Grecia debía abandonar la eurozona si no estaba dispuesta a cumplir sus compromisos de ajuste fiscal.
La Confederación Alemana de Cámaras de Industria y Comercio (DIHK) alemana ha reaccionado con críticas ante la discusión en Alemania sobre una posible salida del euro de Grecia.
El gerente de la DIKH, Martin Wannsleben, lo tiene claro:
«Una salida de Grecia del euro sería una señal negativa para la estabilización de Europa».