El titular de la cartera de Exteriores francesa renunció a su cargo en el verano de 2011 por haber aceptado unas vacaciones regaladas
La interpretación de la ética profesional en la clase política española dista bastante del resto de vecinos europeos.
Mientras cuando sobre estos últimos recae la más mínima sombra de duda ponen su cargo a disposición del partido o dimiten, la práctica habitual en España es acogerse al derecho de presunción de inocencia y permanecer en su puesto.
Éste es el escenario que este 4 de febrero de 2013 dibuja el diario ‘El Mundo’ que hace una recopilación de las dimisiones históricas en Europa.
Entre ellas, la del excanciller alemán Helmult Kohl que se encontró en los años noventa en una situación comparable a la que afronta en la actualidad el Partido Popular.
Su partido gestionó dos millones de marcos aportados por donantes ánonimos que no fiscalizó y aunque él nunca llegó a enriquecerse, el Parlamento levantó su inmunidad y la Fiscalía le acusó de malversación de fondos, delito por el que nunca fue condenado, aún así se le retiraron todos lo cargos de inmediato.
Más reciente es el el caso de Michele Alliot-Marie, titular de la cartera de Exteriores francesa quien renunció a su cargo en el verano de 2011 ante el escándalo público provocado por haber aceptado unas vacaciones regaladas por un empresario tunecino cercano al entonces presidente Ben Ali.
Un año antes el titular de Trabajo se vio abocado a abandonar su puesto por tráfico de influencias y financiación ilegal del partido dentro del escándalo político vinculado al imperio L´Oreal.
Controvertido fue el caso de dimisiones en cascada en el Reino Unido en 2009 a raíz de pagos con dinero público de los parlamentarios en gastos personales.
La presidenta de la Camara de los Comunes, Michael Martin, usó dos millones de euros para sufragar la reforma de su vivienda e incluso pagó una factura de 20.000 libras para rebatir las informaciones que decía la prensa sobre ella.
En Italia el último en dimitir ha sido el extitular de la cartera de Desarrollo Económico de Berlusconi, Claudio Scaloja al salir a la luz que un empresario le había pagado la mayor parte de un apartamento en el Coliseo en Roma.
En EEUU
Se podría decir que la sociedad estadounidense es la menos benevolente con los casos de corrupción y en la que se pueden encontrar un mayor número de casos de dimisiones por escándalos de este tipo o que simplemente se haya visto afectada la credibilidad política de cara a la opinión pública.
En este país todos los candidatos están sujetos a un mayor grado de transparencia. Están obligados a declarar el origen de todas las donaciones.
El caso más reciente en este país es el de la ministra demócrata Martha Johnson, gestora de las dependencias del Gobierno federal de EEUU.
Dimitió ipso facto al conocerse que se había gastado 625.000 euros en un congreso que su Organización celebró en las Vegas.
James Watt, miembro del equipo de Ronald Reagan fue condenado a cinco años de prisión por recibir medio millón de dólares de una constructora a cambio de concederle licencias urbanísticas.