La organización Martijn, que defiende las relaciones sexuales consentidas entre niños y adultos fue disuelta por una orden judicial previa de junio pasado, pero el tribunal holandés de apelación ha anulado esa sentencia.
«El trabajo de la asociación es contrario al orden público, pero no existe una amenaza de la desintegración de la sociedad», ha dictado el Tribunal de Apelación de Arnhem, Leeuwarden (norte) y así se recoge en un comunicado.
En reivindicación de la libertad de expresión, el presidente de la asociación Martijn Uittenbogaard había apelado la prohibición y la disolución de la asociación, publicado en junio por el tribunal en Assen.
Fundada en 1982, la asociación Martijn, cuyo cuartel general estaba en el distrito judicial de Arnhem, Leeuwarden, argumenta a favor de la aceptación de las relaciones sexuales consentidas entre adultos y niños, pero asegura estar firmemente en contra de cualquier forma de abuso sexual.
El Tribunal de Apelaciones sostuvo que los antecedentes penales de algunos miembros de abuso sexual podrían estar relacionadas con la asociación, pero que nunca habían cometido un crimen.
«El texto y las imágenes publicadas en el sitio web de Martijn son legales y nunca han dado consejos a tener relaciones sexuales con los niños», ha dictaminado el tribunal.
La asociación es, empero, contaria a ciertos principios de la ley holandesa, agregaron los jueces, porque «trivializa los peligros del contacto sexual con niños pequeños, habla bien de estos contactos».
El presidente de la asociación, reaccionando en su cuenta de Twitter, escribió: «Todavía hay jueces sabios, por suerte».
El 21 de noviembre de 2011, el Tribunal Penal de Leeuwarden (norte) se negó a perseguir a la asociación. No obstante, el expresidente de la asociación, Ad van den Berg, fue condenado el 18 de octubre de 2011 en Haarlem (oeste) a tres años de prisión, seis meses suspendida, por posesión de fotografías, películas y revistas de pornografía infantil .
