Contó a los agentes que el pasado mes de julio habría sorprendido a un hombre en su domicilio, y que huyó al ser descubierto por ella
Rosario P.O., la madre de Asunta Basterra, la niña de 12 años que fue hallada muerta el pasado domingo 22 de septiembre de 2013, permanece en el Cuartel de la Guardia Civil de Lonzas, en La Coruña, donde llegó en torno a las 14.00 horas de este martes 24 de septiembre tras haber sido detenida en Santiago, a raíz de las «incoherencias» percibidas en su testimonio en relación a la desaparición de su hija adoptiva.
Las imágenes grabadas por la cámara de un local ubicado en el casco urbano de Santiago de Compostela, en una zona próxima a la casa de la niña de 12 años hallada muerta el pasado domingo, juegan en su contra, ya que muestran a Asunta Basterra y a su madre, la abogada Rosario P.O., de 44 años de edad, a una hora posterior a la que se supone que la menor ya había desaparecido, que la madre situó entre las 19.00 y las 21.00 horas del sábado.
ARRESTADA TRAS LA INCINERACIÓN
Esta conocida abogada de Santiago de Compostela fue detenida por la Guardia Civil después de que se celebrase en el compostelano tanatorio de Boisaca la incineración del cuerpo de Asunta y fue conducida al cuartel de A Coruña, donde inicialmente podría permanecer durante 48 horas.
Al tratarse de una detención de carácter policial, es decir, no ordenada por el juez, Rosario P.O. podría estar en dependencias de la Benemérita hasta 48 horas, pero en caso de que considere que exista una «causa justificada», podría ampliarse este plazo a 72 horas, según han informado fuentes judiciales.
Como por el momento se trata de una «detención policial» aún no se sabe cuándo podría pasar a disposición judicial. En principio, está previsto que pase, al menos, esta jornada en dependencias de la Guardia Civil, a la espera de que preste declaración si es que accede a ello.
La madre de Asunta fue detenida al percibirse que «incurrió en incoherencias» en el testimonio sobre las circunstancias que rodearon la desaparición de su hija. Fuentes que llevan el caso han explicado que en su declaración incurrió en «incongruencias y ambigüedades».
DENUNCIA DE LA DESAPARICIÓN
Rosario P.O. denunció en torno a las 22.30 del pasado sábado en la comisaría de policía de Santiago la desaparición su hija, de la que dijo que se había quedado en su domicilio, ubicado en pleno casco urbano compostelano, cuando ella salió esa tarde de casa.
El cuerpo de esta niña china que había sido adoptada cuando aún no tenía un año de edad fue hallado en torno a la 1.30 horas del domingo en una pista forestal del vecino municipio de Teo (La Coruña), a pocos kilómetros de Santiago, en un lugar bastante accesible y transitado.
La autopsia que se le practicó al cuerpo descartó que hubiese sufrido agresión sexual y la hipótesis de la causa de la muerte se dirigió hacia la asfixia de la menor, que apareció con marcas en una mano y un pie al haber sido atada con unas cuerdas, que aparecieron junto a su cadáver. También tenía señales de haber sido golpeada en la cabeza, aunque las heridas no eran mortales.
ADOPTADA
Rosario Porto Ortega y el que era su pareja habían adoptado a Asunta, que era hija única, cuando aún no había cumplido un año y en la actualidad iniciaba el tercer curso de la educación secundaria obligatoria en el céntrico instituto Rosalía de Castro, donde tenía un expediente brillante y era considerada una alumna de altas capacidades, con inquietudes por la música y la danza.
Por su parte, su madre, aparte de abogada, fue durante un decenio, hasta finales del 2006, cónsul de Francia en la ciudad. En las últimas horas, la investigación ya se había centrado en el ámbito familiar más próximo de la niña, tras percibirse ciertas «divagaciones» en el testimonio recabado a la madre.
EXTRAÑO EPISODIO
Acerca del episodio relatado por la madre de Asunta de que el pasado mes de julio habría sorprendido a un hombre en su domicilio que huyó al ser descubierto por ella, la portavoz de la familia de la pequeña, Tereixa Navaza, manifestó que Rosario P.O. había hablado de un «intento de robo» en su propia casa.
Al respecto, explicó que «no denunciaron para que la niña no tuviese que ir a declarar y no traumatizarla». «Me lo cuentan y después de mucho pensarlo, no lo denunciaron. Igual fue un error de los padres», ha manifestado Navaza tras conocerse la noticia.
ABOGADA Y EXCÓNSUL
Muy conocida en Santiago, Rosario Porto Ortega cosecha a sus 44 años una amplia carrera profesional. Abogada de profesión -cursó la carrera de Derecho en la Universidad de Santiago y amplió sus estudios en el extranjero-, fue cónsul de Francia en la capital gallega durante diez años, hasta finales de 2006 concretamente.
Al igual que su hija Asunta, Rosario fue en su época una brillante alumna del instituto compostelano Rosalía de Castro, en donde actualmente forma parte del ANPA, dado que su hija estudiaba allí.
La abogada compostelana, junto a su pareja en ese momento, Alfonso Basterra, adoptaron hace 12 años a su hija, cuando apenas era un bebé. Desde entonces era habitual verlos juntos paseando por el centro de Santiago, pero desde hace unos meses los padres estaban separados.
De sus progenitores, Rosario heredó una serie de propiedades en varios puntos de Galicia. Una de ellas se encuentra precisamente en el ayuntamiento coruñés de Teo, muy próxima al lugar donde encontraron a Asunta el domingo, ya sin vida.