La policía ha confirmado la muerte de ocho personas después de que un helicóptero policial se estrellara el viernes por la noche contra el techo de un popular pub del centro de Glasgow, capital económica de Escocia. Desde el primer momento, con un balance inicial de una víctima mortal -tres según el portal digital de la BBC-, mandos policiales habían advertido en la mañana de hoy que «no se puede descartar que haya más víctimas atrapadas dentro del edificio». Un total de 32 personas han tenido que ser atendidas en el hospital tras el impacto y al menos 14 de ellas se encuentran ingresadas en estado muy grave.
Se estima que en el momento de la tragedia había unas 120 personas dentro del pub «The Clutha», en Stockwell Street, junto a la ribera del río Clyde. Se trata de uno de los bares musicales más conocidos de la ciudad y estaba a rebosar en un viernes por la noche en vísperas ya del periodo festivo navideño.
En el momento del accidente estaba actuando el grupo Esperanza. Su bajista, Jess, ha escrito esta mañana en Facebook:
«Me levanto y me doy cuenta de que todo ha sido definitiva y horriblemente real. A pesar de la situación, todos intentaron ayudarse unos a otros. La policía, las ambulancias, los bomberos, todos hicieron un trabajo estelar y continúan haciéndolo hoy en condiciones extremadamente difíciles».
Algunos parroquianos que estaban dentro del pub en el momento del accidente han explicado que de repente se oyó una explosión y el local se llenó de polvo mientras se desplomaba una parte del local.
En ese momento no sabían que se acaba de estrellar un helicóptero contra el edificio. Hubo escenas de pánico mientras la gente intentaba escapar.
De inmediato, un gran número de personas que estaban en ese momento cerca del local se acercaron corriendo para intentar ayudar y formaron una cadena humana para sacar a los heridos.
No se ha dado ninguna explicación sobre las causas de la caída del helicóptero, en el que en ese momento viajaban tres personas.
El jefe del Gobierno escocés, Alex Salmond, ha declarado:
«Es un día negro para Glasgow y para Escocia pero es también el día de San Andrés [patrón de Escocia] y podemos estar orgullosos de nuestra respuesta ante la adversidad». «La respuesta de nuestros servicios de urgencia y de los ciudadanos ha sido ejemplar».