Miles de personas se reunieron en Bucarest para celebrar la victoria de un alcalde de origen transilvano sobre el primer ministro en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Rumanía. El primer ministro, Victor Ponta, era el favorito en los comicios pero Klaus Iohannis, alcalde de Sibiu, que prometió combatir la corrupción, logró una inesperada victoria.