El asalto a la imprenta de Dammartin-en Goële tiene a un protagonista muy a su pesar: un grafista de profesión que estuvo escondido en una caja sin que lo supieran los dos hermanos terroristas, Chérif y Said Kouachi, y que fue clave para que los abatieran este viernes 9 de enero de 2015.
Durante horas se informó de que los yihadistas mantenían secuestrado a un rehén en el edificio, aunque ellos mismos desconocían la presencia de esta persona, que el diario ‘Le Figaro’ ha identificado como Lilian, de 27 años, que más tarde se supo que era el propietario de la empresa.
ENVIÓ UN SMS A SU PADRE
Según ha informado este diario, tras ocultarse cuando entraron los secuestradores, envió un SMS a su padre:
«Me he escondido en la primera planta. Creo que han matado a todo el mundo. Avisa a la Policía para que intervenga».
Tras ocho horas de cerco, el asalto de las fuerzas de élite de la policía francesa finalizó con la muerte de los hermanos Kouachi. y Lilian pudo abandonar a salvo el inmueble.