El fiscal de Marsella, Brice Robin, ha informado de la recolección de 150 muestras de ADN del lugar del siniestro del avión de Germanwings en los Alpes
El historial de búsqueda por Internet registrado en los ordenadores del copiloto del vuelo siniestrado de Germanwings Andreas Lubitz revela que buscó formas de suicidarse la noche previa al siniestro, así como información sobre el cierre de las puertas de cabina y sus de medidas de seguridad correspondientes, según ha informado este jueves la Fiscalía General alemana.
Lubitz seguía un tratamiento contra la depresión, la ansiedad y los ataques de pánico y tenía problemas de visión, por lo que estaba de baja médica, según ha revelado el diario alemán ‘Bild’.
Además, el rotativo germano asegura que el copiloto había buscado ayuda médica para solucionar un problema de visión que arrastraba desde un accidente de coche que sufrió en 2014.
Por todas estas dolencias, el joven de 27 años estaba de baja médica. Los facultativos sabían que eran piloto de Germanwings, pero Lubitz les ocultó deliberadamente que, a pesar de su estado de salud, seguía volando, cuenta el ‘Bild’.
Lufthansa, a la que pertenece Germanwings, ha revelado esta semana que, cuando reanudó el curso de vuelo, en el año 2009, Lubitz informó a la compañía aérea de que anteriormente había sufrido un «episodio de depresión severa».
El 24 de marzo 2015, el vuelo 4U9525 de Germanwings se estrelló en los Alpes franceses mientras cubría la ruta entre las ciudades de Barcelona y Dusseldorf con 150 personas a bordo, entre pasaje y tripulación.
La Fiscalía de Marsella ha indicado que Lubitz aprovechó que el piloto salió de la cabina para bloquear la puerta e iniciar el descenso gradual del Airbus 320. «Tenía la voluntad de estrellar el avión», ha asegurado.
Hallada la segunda caja negra del avión de Germanwings
El fiscal de Marsella y encargado de la investigación sobre el siniestro de Germanwings, Brice Robin, ha anunciado este jueves el hallazgo de la segunda caja negra del avión, según recoge la cadena TF1.
El dispositivo de registro del A320 siniestrado el pasado 24 de marzo en los Alpes franceses contiene cientos de parámetros del aparato, incluidas las órdenes ejecutadas por los pilotos en cabina, por lo que, si no está dañada la caja, podría aportar datos cruciales para esclarecer lo ocurrido.
La primera caja negra fue localizada el mismo día del siniestro y los datos extraídos revelaron que el copiloto, Andreas Lubitz, al parecer se encerró en la cabina y estrelló voluntariamente el avión en las montañas.
El vuelo 4U9525 de Germanwings cubría la ruta entre las ciudades de Barcelona y Dusseldorf con 150 personas a bordo, entre pasaje y tripulación.
Este jueves la representante del consejo del Grupo Lufthansa Simone Menne ha vuelto a reunirse en Barcelona con los familiares de las víctimas que viajaban en el avión de Germanwings que se estrelló el 24 de marzo en los Alpes franceses.
En un comunicado, la compañía aérea ha explicado que tras la visita de hace una semana Menne ha vuelto a Barcelona para reunirse con los familiares y responder a las preguntas y dudas que pudieran plantear: «Haremos todo lo que está en nuestra mano para seguir apoyándoos en todo lo que necesitéis», les ha dicho.
Este miércoles los últimos afectados que se hospedaban en el hotel regresaron a sus casas o decidieron viajar hasta Marsella (Francia), donde un equipo de 90 personas sigue asistiendo a los familiares que se acercan al lugar del suceso.
Se ha habilitado en El Aeropuerto de El Prat un punto de asistencia para dar información y atender las necesidades de las familias de la zona.
Recogidas 150 muestras de ADN en la escena del siniestro de Germanwings
El fiscal de Marsella, Brice Robin, ha informado de la recolección de 150 muestras de ADN del lugar del siniestro del avión de Germanwings en los Alpes, un número que coincide con el del total de personas que viajaban en el aparato.
«Ahora es necesario comparar el ADN post mortem con el ADN ante mortem», ha explicado Robin en rueda de prensa recogida por el diario marsellés ‘La Provence’.
«De los 2.854 fragmentos tratados, se han recuperado 2.285 muestras de ADN y se han aislado 150 perfiles de ADN», ha explicado el fiscal. Robin ha matizado que «esto no significa que hayamos identificado a las 150 víctimas».
En ese sentido, Robin ha prometido que informarán a los allegados de las víctimas en cuanto se confirme la identificación de cada uno de los pasajeros y tripulantes. «Asumo el compromiso que tras cada identificación se informará inmediatamente a la familia de la víctima», ha afirmado.
En cuanto al destino de los restos, Robin ha indicado que no se entregarán a las familias hasta que se reúna la comisión creada por Interpol, lo que no se producirá hasta que se identifique a todas las víctimas.