El diputado conservador Andrew Mitchell ha llamado a sus correligionarios a "ocupar el centro político" y defender las virtudes "del capitalismo de consumo"
Renovado el laborismo, que está generando una corriente de entusiasmo desconocida desde la tercera Vía de Tony Blair, el primer ministro británico, el conservador David Cameron, ha cargado duramente contra sus opositores, diciendo que se haconvertido «ahora en una amenaza a la seguridad nacional», tras la elección de Jeremy Corbyn como líder («Es un fósil tardomarxista, un Pablo Iglesias de 66 tacos»).
«El Partido Laborista es ahora una amenaza a la seguridad nacional, a nuestra seguridad económica y a la seguridad de sus familias», ha escrito el líder conservador en su cuenta de Twitter.
The Labour Party is now a threat to our national security, our economic security and your family’s security.
— David Cameron (@David_Cameron) septiembre 13, 2015
El Partido Conservador británico ha empezado su campaña para desacreditar a Corbyn después de que ayer éste fuera elegido nuevo líder laborista con el contundente apoyo de un 59,9 % de los militantes del partido, con un programa contra la guerra y contra la austeridad.
Aunque en principio la victoria del veterano diputado izquierdista puede dar más opciones a los «tories» en las urnas, éstos también temen que alguno de sus radicales mensajes llegue a calar entre el electorado.
Por este motivo, el diputado conservador Andrew Mitchell ha llamado a sus correligionarios a «ocupar el centro político» y defender las virtudes «del capitalismo de consumo».
Corbyn, de 66 años, afronta este domingo el reto de reunir un equipo de oposición que le permita hacer frente a Cameron a partir de mañana en la Cámara de los Comunes, después de que un puñado de diputados laboristas más centristas hayan indicado que no trabajarán con él.
