Marcelo Rebelo de Sousa es el nuevo presidente de Portugal, al obtener el 52% de los votos, una vez escrutado el 99% de los votos, con lo que no se precisa una segunda vuelta. Según el escrutinio, el segundo candidato es Sampáio da Nóvoa (22%) y tercera Marisa Matías (10%), candidata del Bloco y la gran sorpresa de los resultados ya que dobla en votos al candidato comunista Edgar Silva, que ha quedado en quinto lugar. La abstención se acerca al 52%.
Marcelo Rebelo de Sousa (Lisboa, 1948), pese a ser militante del Partido Socialdemócrata (PSD) desde 1974, ha ido por libre en su candidatura, sin apoyos económicos ni políticos de su partido; tampoco ha aceptado donativos de empresarios. La mayor parte de su campaña -sin mítines ni ágapes populares ni regalo de pegatinas- se la ha pagado de su propio bolsillo, por lo cual ha sido la más barata de todas.
«Quiero recrear la pacificación social, económica y política en Portugal. Es hora de pasar página», dijo Rebelo de Sousa, en su primera declaración.
«Lo primero que quiero es fomentar la unidad nacional, cicatrizando heridas y construyendo puentes. Cuanto más juntos más fuertes seremos».
El nuevo presidente del país se refirió a la desigualdad social:
«No hay unidad nacional sin cohesión social».
Como católico practicante, citó al papa Francisco.
También dijo que trabajaría para conciliar la justicia social y la estabilidad financiera.