Uno de ellos, Jalid, había alquilado bajo una falsa identidad la vivienda de la calle du Dries en el barrio bruselense de Forest, donde el pasado 15 de marzo de 2016 tuvo lugar un tiroteo
Dos perfectos ‘hijos de puta’. Dos asesinos llenos de odio. Dos feroces musulmanes, habituales de la mezquita y amigos de lo ajeno.
Y campaban a sus anchas, merced a una legislación estúpida, que prohibe a la Policía detener de noche o registrar viviendas entre 12 y seis de la madrugada («Bruselas demuestra que somos la sociedad que mejor llora por las víctimas que no defiende»).
Dos hermanos fichados por la Policía, pero no por terrorismo, han sido identificados entre los suicidas de los atentados cometidos el martes en el aeropuerto de Zaventem, informó la televisión pública francófona RTBF.
Jalid y Brahim El Bakraui, ambos originarios de Bruselas, estaban fichados por los servicios de policía por actos vandálicos, pero no por terrorismo (La nueva payasada de Willy Toledo: acusar a Aznar, Blair y Bush de los atentados de Bruselas).
Uno de ellos, Jalid, había alquilado bajo una falsa identidad la vivienda de la calle du Dries en el barrio bruselense de Forest, donde el pasado 15 de marzo de 2016 tuvo lugar un tiroteo en el que uno de los sospechosos murió y otros dos huyeron, entre ellos Salah Abdeslam, implicado en los atentados de París y que fue detenido posteriormente (Donald Trump: «He probado que estaba más acertado que nadie, cuando hablaba de terrorismo»).