Los atentados del pasado martes en Bruselas están llenos de historias dramáticas, como la de David Dixon. Este británico de 51 años es una de las víctimas de los ataques islamistas de la capital belga, pese a que poco antes había tranquilizado a su familia, según The New York Times. Dixon, programador, trabajaba en la capital belga para la compañía Euroclear.–David Dixon, Despite a Reassuring Text Message, Dies in Brussels Attacks—
Cuando se produjeron los ataques en el aeropuerto, una tía suya, que había escuchado las noticias en televisión, le mandó un mensaje para saber si estaba bien. David respondió que sí. Poco después, entró en la estación de Maelbeek. Allí, Dixon fue víctima de la bomba que acabó con la vida de 20 personas.
Durante tres días no se supo su paradero, lo que llevó a la familia a temerse lo peor. En efecto, el 25 de marzo 2016, el Foreign Office (Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido) comunicó a la familia que David Dixon, padre de un niño, estaba entre los fallecidos de los atentados en la capital belga.