Son individuos, además, que cuentan con una de las capacidades que más valoran los dirigentes del Daesh: la de moverse libremente por el espacio Schengen
Fanáticos islamistas que mantenían contactos con los terroristas que atentaron en París y Bruselas viajaron a España para aliviar la presión que los servicios policiales e inteligencia de esos países ejercían sobre ellos, según fuentes de la lucha contra el terrorismo.
Según revelan Laura L. Caro y Pablo Muñoz en ABC este 2 de mayo de 2016, se trata de individuos que no tuvieron participación alguna en los ataques pero que se movían en los mismos círculos que los yihadistas, por lo que se trata de personas potencialmente peligrosas.
Las informaciones acerca de que estos potenciales asesinos habían viajado hasta nuestro país fueron suministradas por los servicios de Inteligencia e Información franceses y belgas, con los que hay un constante intercambio de datos.
Desde el primer momento, según la Policía, los recién llegados han estado permanentemente vigilados.
No se ha detectado que hayan realizado ninguna actividad sospechosa en nuestro país y consta que algunos ya han regresado a sus lugares de origen.
No obstante, sobre los que permanecen se mantiene un control constante, que no cesará hasta que salgan de España.