La ministra del Interior británica sustituirá a Cameron el miércoles: “Necesitamos un liderazgo fuerte ante la incertidumbre”
Rodeada de diputados simpatizantes de su causa, y de algunos que se sumaron sobre la marcha a ella, Theresa May ofreció este 11 de julio de 2016 su primer y brevísimo discurso tras su triunfo en la carrera para liderar a los tories y convertirse en primera ministra británica.
Habló frente al Parlamento, al aire libre, frente a la puerta de St. Stephen’s de los Comunes, a donde llegó acompañada de su marido Philip, un empleado de banca.
May, de 59 años, que será primera ministra en la tarde del jueves, marcó tres grandes líneas programáticas: un liderazgo fuerte y una nueva visión, que pondrá en marcha el Brexit con el «mejor acuerdo posible con la Unión Europea»; recuperar la unidad tras las heridas del referéndum; y, por último, crear un país «que funcione para todos, y no solo para los más privilegiados».
Es decir: firmeza, Brexit negociado, unidad y una política más social que la de Cameron y Osborne. Volvió a repetir lo que fue casi un lema de su campaña:
«Brexit es Brexit, y vamos a convertirlo en un éxito».
La primera ministra en ciernes fue aplaudida y vitoreada por los diputados (en la Cámara de los Comunes el protocolo les prohíbe aplaudir, pero no en plena calle).
May inició su discurso manifestando que se siente «honrada y humilde tras su victoria», elogió a los rivales que compitieron con ella y reconoció «la dignidad que ha mostrado hoy» Andrea Leadsom, la otra finalista, con su renuncia.
También tuvo un recuerdo para Cameron y destacó su «liderazgo en el partido y el país».
Unas palabras muy breves pese a la enorme expectación y sin preguntas. Tras la corta alocución volvió de inmediato al interior del Parlamento.
La bolsa y la libra repuntaron tras la retirada de Leadsom y la victoria de May.
