A este ‘payaso asesino’ de Sittingbourne (Inglaterra) la famosa broma del susto en el párking le ha costado que le partan la cara de un puñetazo por meterse con unos jóvenes con muy malas pulgas. —Who’s laughing now? ‘Killer Clown’ armed with a baseball bat gets his comeuppance after picking the wrong victim to scare—
Ashley Symes es el bromista con peor suerte en el mundo. Este teleoperador de 23 años del condado de Kent que en sus tiempos libres se dedica a asustar gente con la famosa del ‘payaso asesino’ ha admitido que su error fue meterse con gente joven en lugar de aprovecharse de la inocencia de ancianos y mujeres mayores.