Ayer Trump y Putin: "Normalicemos los lazos". Y el gato de Assange: "Voy muy por delante de vosotros".
Comer como bien y recibe visitas, pero los días se le hacían muy largos a Julian Assange, quien vivía recluido en la embajada ecuatoriana en Londres desde junio de 2012 (WikiLeaks: la ONU «falla que la detención de Julian Assange es arbitraria»).
Y para combatir el tedio, desde mayo de 2016, el fundador de WikiLeaks tiene como constante compañero de fatigas un gato que le regalaron sus hijos. Minino que Assange parece estar utilizando para enviar al exterior ‘mensajes secretos’.
No despachándolo a la calle con un microfilm escondido entre el pelaje, sino con su ‘indumentaria’ (Lady Gaga visita a Julian Assange en la embajada ecuatoriana en Londres).
Este martes 15 de noviembre de 2016, el gato pareció en la ventana con una corbata azul.
Yesterday Trump and Putin: «Let’s normalise ties.» Assange’s cat: «Way ahead of you» pic.twitter.com/AF31XpsMiC
— NickdMiller (@NickdMiller) 15 de noviembre de 2016
El día anterior, el gato llevaba otra corbata, en esta ocasión de color rojo.
Julian Assange, acusado de violación en Suecia, dio por primera vez este lunes su versión de los hechos ante la justicia. La audiencia (durante la cual el gato apareció por primera vez) fue llevada a cabo por un fiscal ecuatoriano en presencia de un colega sueco, Ingrid Isgren, magistrado instructor adjunto en la investigación.
Suecia y Ecuador han negociado durante meses las condiciones del interrogatorio.
«Debería durar varios días», precisa Per Samuelsson, el abogado sueco de Assange.
En un comunicado enviado el lunes por la tarde, WikiLeaks ha denunciado la ausencia de Per Samuelsson «al principio» de la audiencia, calificándolo de «violación del procedimiento».
Sin embargo, según el comunicado, Julian Assange ha «cooperado plenamente».
