Merkel da vía libre a un proyecto de ley que facilita la instalación de cámaras de videovigilancia en lugares públicos
Caza y captura. Frenética. Alemania estrecha la caza al terrorista que el lunes 19 de diciembre de 2016 mató a 12 personas.
Las sospechas de la policía se centran en Anis A., un solicitante de asilo tunecino de 21 años con vínculos con la escena islamista.
Tras comparecer a puerta cerrada en una comisión parlamentaria, el ministro del Interior, Thomas de Maizière, tan solo confirmó la búsqueda de «un nuevo sospechoso», pero se resistió a entrar en «las especulaciones» publicadas por la mañana en diversos medios.
«Desde la pasada noche seguimos todas las pistas para encontrar al sospechoso, que no es obligatoriamente el autor del atentado, tanto en Alemania como en Europa».
El ministro no lo ha confirmado, pero medios como el Spiegel online aseguran que el sospechoso estaba en la lista personas que debería estar sometido a «controles intensivos» por sus actividades islamistas.
La pista del tunecino Anis A. -también registrado con otros nombres y nacionalidades- surgió tras encontrar un documento con su nombre en el cambión que arrolló un mercado navideño en el corazón del Berlín occidental.
Se trata del documento que las autoridades alemanas expiden a las personas cuya solicitud de asilo ha sido rechazada pero cuya expulsión del país se ha paralizado por algún motivo.
Así, si se confirman las sospechas, la presión sobre el Gobierno de Angela Merkel va a crecer; así como las peticiones para endurecer la política de asilo y los controles a los solicitantes.
Los detalles que poco a poco se van conociendo van a alimentar esta polémica. Como por ejemplo que la solicitud de asilo del sospechoso fue rechazada por las autoridades alemanas en junio de este año.
Pero, según informó el ministro del Interior del Estado de Renania del Norte Westfalia, no pudo ser expulsado del país por falta de papeles válidos. No hay duda de que este caso va a impactar en el debate migratorio en Alemania, y que aumentarán las presiones para facilitar las expulsiones de aquellos a los que no se les ha reconocido el derecho al asilo.
El sospechoso llegó a Alemania en diciembre de 2015 procedente de Italia. Su pista se había perdido desde diciembre y se sabe que estuvo en contacto con Abu Walaa, un islamista detenido recientemente. Walaa fue detenido el pasado noviembre junto con otras cuatro personas quienes formaban parte de una red yihadista que aportaba combatientes a Estado Islámico.
La radio pública regional de Baviera informó de que las fuerzas de seguridad están indagando en «círculos salafistas» del oeste de Alemania, donde se encuentra situado el estado federado de Renania del Norte-Westfalia.
Además, la radio pública regional de Berlín Rbb indicó que la policía cree que el atacante pudo resultar herido durante la pelea que tuvo lugar en la cabina del camión entre él y el chófer polaco, quien murió de un tiro tras el ataque.
Los investigadores han hallado restos de ADN en la cabina del camión que apunta en esta dirección y las fuerzas de seguridad están contactando desde hace horas con centros hospitalarios de Berlín y Brandeburgo, el estado federado que rodea a la capital, en busca de sospechosos.
Alemania incrementará la videovigilancia en lugares públicos
El Consejo de Ministros de Angela Merkel ha aprobado este miércoles un proyecto de ley que facilita la instalación de cámaras de videovigilancia en lugares públicos. El proyecto ya había sido acordado por los aliados de la coalición de Gobierno de Merkel el mes pasado, antes del atentado de este lunes en Berlín.
La videovigilancia es un tema sensible en el país desde los tiempos de la Stasi, la policía secreta de la Alemania del este, y la Gestapo del régimen nazi. Pero la preocupación por la seguridad ha crecido con los recientes atentados islamistas y los cientos de asaltos sexuales en la Nochevieja de hace un año.
La nueva legislación relajará las restriciones sobre la protección de datos respecto a la videovigilancia en calles, centros comerciales, eventos deportivos y aparcamientos.
El gabinete de ministros también ha acordado permitir a los agentes de policía federal llevar cámaras adosadas al cuerpo, una medida adoptada después del incremento de ataques contra la policía en los últimos meses.