El empresario Karl Jacobi, que saltó a la fama por abroncar al presidente del Parlament Roger Torrent durante una reunión de empresarios de habla alemana en Barcelona, continúa decidido a hacer campaña contra el independentismo.
Dueño de un conglomerado de empresas dedicadas principalmente a la publicidad y afincado en Cataluña desde 1984, ha aprovechado su red de contactos internacionales para iniciar una curiosa campaña.
Ha enviado un mensaje a su red de conocidos -en la que se encuentran importantes empresarios a nivel internacional y responsables de medios de comunicación entre otras profesiones- en el que les pide que informen a los políticos y medios de comunicación germanos de que «Puigdemont habla solamente por una minoría» porque en Alemania «lamentablemente no conocen la situación en Cataluña.
Mediante un correo, donde manifiesta que «Alemania está torpedeando el sentido de la Unión Europea; el sistema de extradición parece una broma», en referencia a la negativa del tribunal de Schleswig-Holstein a enviar a Puigdemont a España por un delito de rebelión, insta a sus conocidos a «demostrar su desacuerdo».
Para ello, les proporciona las direcciones de correo de los principales medios de comunicación alemanes. «Si realmente queréis lo mejor para España os pido de todo corazón que mandéis un mail a estas direcciones y no a mí», les pide.
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A juzgar por los reproches que Jacobi lanzó a Torrent durante la convención de empresarios en el Cículo Ecuestre de Barcelona, el empresario está dispuesto a guerrear contra las aspiraciones de los independentismos.
En dicho encuentro, que tuvo lugar el pasado 6 de marzo y que se presentaba como un tranquilo trance para el presidente del Parlament, el empresario le recriminó el daño que ha hecho el procés a Cataluña con sus mentiras:
«Nos ha puesto en el siglo medio. Vamos a necesitar al menos 20 años para recuperarnos».
«Yo voto porque todos ustedes vayan a la cárcel», añadió. Sus palabras fueron aplaudidas por otros asistentes, que se animaron a hacer algunas críticas a la gestión de la situación política por parte de los partidos secesionistas. Una mujer que estaba en la sala también afeó a Torrent que llevara el lazo amarillo, símbolo de la defensa de quienes están en prisión preventiva por su papel en el procés:
«Usted representa a todos los catalanes y quienes están en la cárcel no son angelitos. Ese lazo ofende».
Tras aquella escena, Karl Jacobi ha recibido más de 12.000 correos de personas que le han manifestado su apoyo, según cuenta a sus conocidos.
Ahora quiere aprovechar esa «unión que hace la fuerza» para «crear un futuro mejor para España», según traslada en su correo.
