El Gobierno austriaco ha informado que cerrará 7 mezquitas y expulsará a cerca de 60 imanes. Además, el ministro del Interior ha asegurado que disolverá el grupo «Comunidad Religiosa Árabe», acusado de estar controlado y financiado por Turquía. Por su parte, el portavoz de la presidencia turca ha calificado esta decisión de «racista» y «anti islámica».