La dirección ‘Tory’ anuncia que Theresa May abrirá su sucesión en junio tras la cuarta votación del Brexit.
Como explica Víctor Ventura en ‘El Economista’, la semana del 3 de junio de 2019 se votará de nuevo el acuerdo del Brexit y May se irá «independientemente» de que apruebe el acuerdo o no.
El presidente del llamado Comité 1922 -la dirección del Partido Conservador británico-, Graham Brady, anunció este jueves que la primera ministra dará por terminado su mandato después de la nueva votación, fijada para la semana del 3 de junio, independientemente del resultado, y dará comienzo al proceso de primarias para nombrar a su sucesor, tras meses de intentos fallidos de provocar su caída.
El líder ‘tory’ anunció este paso después de una reunión de dos horas entre May y la dirección del partido. En un comunicado emitido poco después, confirmaron que habían acordado «dejar tiempo a May para llevar de nuevo a votación el acuerdo de salida» la semana del 3 de junio y que, una vez aprobado o rechazado, «consensuarían el calendario» para el proceso de primarias.
Si se aprobara el acuerdo al cuarto intento, algo poco probable, la primera ministra podría seguir unas semanas más hasta terminar la tramitación y conseguir la promulgación real al tratado. De lo contrario, lo más probable es que dimita inmediatamente.
Teniendo en cuenta que el congreso de los ‘Tories’ está fijado para el mes de septiembre, lo más probable es que el proceso de primarias empiece cuanto antes y se prolongue durante el verano, para coronar al vencedor en la convención ordinaria. Hasta entonces, May seguirá en Downing Street en funciones, aunque ya sin poder efectivo.
La idea del partido es ofrecerle una salida más digna que la sufrida por Margaret Thatcher, que se marchó en cuestión de horas tras obtener un mal resultado en una moción de censura interna.
Candidatos a la sucesión
Poco antes del anuncio, el exalcalde de Londres y exministro de Exteriores, Boris Johnson, anunció que presentaría su candidatura a suceder a May. Tras la confirmación de su inminente salida, se espera que el resto de aspirantes anuncien sus intenciones en los próximos días.
Entre ellos, destacan el exministro del Brexit, Dominic Raab, el ministro de Interior, Sajid Javid, el de Agricultura, Michael Gove, y el de Sanidad, Matt Hancock. También se espera el anuncio de la líder parlamentaria de los ‘Tories’, Andrea Leadsom, que fue la rival de May en las anteriores primarias.
El proceso de primarias ‘tory’ tiene dos partes. Primero, los diputados conservadores votarán a sus favoritos en varias rondas, y en cada una se eliminará al menos votado. Cuando ya solo queden dos, serán los cerca de 125.000 militantes los que elijan al ganador.
Sin embargo, el mayor problema del próximo primer ministro será sobrevivir la moción de confianza inicial tras su nombramiento. Al inicio de cada curso legislativo, el Gobierno debe presentar su programa a la Cámara de los Comunes y recibir la confianza parlamentaria.
Pero con la aritmética actual, con el parlamento dividido en dos bloques casi idénticos y con rebeldes por todas partes, sumar una mayoría, por mínima que sea, es una pesadilla para cualquier partido. Y una derrota en esta votación clave podría dar por terminada la nueva sesión de la legislatura antes de empezar.
Por si fuera poco, el plazo para aprobar el acuerdo de salida del Brexit termina apenas un mes después del congreso en el que se nombraría al nuevo primer ministro. Si, como es probable, el Parlamento rechaza el acuerdo de May por cuarta y última vez, su sucesor tendría que elegir, nada más llegar a Downing Street, entre pedir una nueva prórroga o lanzarse por el barranco de la salida dura, como propugnan Raab o Johnson.
Y todo esto ocurrirá después de las elecciones europeas de la próxima semana, en las que los ‘Tories’ pueden sufrir su peor derrota de la historia a manos del radical Partido del Brexit, según las encuestas. Una radicalización de algunos candidatos para recuperar el voto ‘brexiter’ puede incendiar aún más los ánimos entre los dos extremos del Brexit. La crisis del Reino Unido puede crecer aún más en los próximos meses.